Muere un miembro del consulado estadounidense tras un ataque en Benghazi
WASHINGTON, 12 (Reuters/EP)
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha confirmado que un miembro del Departamento de Estado ha muerto en el ataque que un grupo de milicianos ha llevado a cabo este martes contra el consulado del país norteamericano en la ciudad de Benghazi, ubicada en el este de Libia.
Además, la jefa de la diplomacia estadounidense ha condenado el ataque. “Dejadme ser clara: no hay ninguna justificación para actos violentos de este tipo”, ha dicho, en un comunicado.
El portavoz de la Comisión Suprema de Seguridad de Libia, Abdel Monen al Hurr, dio a conocer la muerte del miembro del consulado estadounidense hace unas horas, apuntando también a la existencia de varios heridos, aunque no ha especificado su número ni su nacionalidad.
Un grupo de milicianos ha atacado a última hora del martes el consulado estadounidense en Benghazi dando lugar a un “intenso enfrentamiento” con las fuerzas de seguridad libias y con los guardias de seguridad estadounidenses.
Tras horas de combate, finalmente las fuerzas de seguridad han tenido que abandonar el consulado debido a la intensidad del ataque. Al parecer, un grupo de personas lo ha saqueado, llevándose parte del mobiliario de la representación estadounidense.
Aunque se desconocen las causas, Al Hurr ha apuntado que el ataque podría estar relacionado con el asalto a la Embajada de Estados Unidos en El Cairo, donde unas 2.000 personas se han encaramado a los muros y han sustituido la bandera del país norteamericano por una negra en la que puede leerse: “Alá es grande y Mahoma es su profeta”.
El detonante de ambos ataques habría sido una película estadounidense producida por coptos y por el pastor estadounidense Terry Jones, responsable de los disturbios que se desataron en Afganistán en 2010 por llamar a la quema del Corán.
Además, Jones ha participado en el juicio simbólico que se ha celebrado este martes en Florida contra el profeta Mahoma con motivo del undécimo aniversario de los atentados del 11-S, que ya ha sido condenado por la Universidad de Al Azhar, la institución islámica suní más importante del mundo.
A este respecto, Clinton ha reiterado su rechazo de Estados Unidos “a cualquier esfuerzo internacional destinado a denigrar las creencias religiodas de las demás”.