Obama se recupera en el segundo debate ante Romney
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha adoptado un tono más agresivo en su segundo y último debate electoral con el candidato republicano, Mitt Romney, quien se ha mostrado a la defensiva, hasta el punto de que ambos han llegado a protagonizar enfrentamientos verbales, saltándose el protocolo del careo, por las políticas energéticas, económicas y sociales.
Al igual que en el primer debate electoral, celebrado el pasado 3 de octubre, los candidatos a la Presidencia del país norteamericano se han centrado en la gestión económica, especialmente en las políticas fiscales y de empleo, dos temas que los sondeos de opinión han señalado como grandes preocupaciones del electorado estadounidense.
Obama ha vuelto a advertir de que Romney subirá los impuestos a la clases medias y se los bajará a las clases altas. “El gobernador dice que tiene un plan de cinco puntos, pero tiene un plan de un solo punto, que es garantizar que la gente que está en lo más alto juegue con reglas distintas. Esa ha sido y es su filosofía”, ha aseverado.
En este sentido, ha indicado que la reforma del sistema fiscal que propone Romney cuesta seis billones de dólares y que, además, pretende invertir dos billones de dólares en programas militares, “que las Fuerzas Armadas no han pedido”, lo que suma un total de ocho billones de dólares “que no ha explicado de dónde va a sacar”. “No ha dicho nada específico más allá de la gallina caponata, ¿Ustedes confiarían en él?”, ha cuestionado.
En respuesta, el ex gobernador ha prometido: “Bajo ninguna circunstancia voy a bajar los impuestos a las clases altas y tampoco voy a subir los impuestos a las clases medias”. Al tiempo que ha añadido: “Por supuesto que las cuentas salen, tengo mucha experiencia en el sector empresarial y siempre he cuadrado los números”.
Sobre el desempleo, Romney ha criticado la deriva de la tasa de paro, subrayando que en los últimos cuatro años ha alcanzado el 10,7 por ciento. “Ahora hay menos gente trabajando que cuando el presidente llegó al cargo, es evidente que no hemos adoptado las medidas necesarias para que la gente vuelva a trabajar”, ha dicho, repitiendo su promesa de que creará 12 millones de empleos.
En respuesta, el candidato demócrata le ha recordado que en los últimos 30 meses se han creado más de cinco millones de puestos de trabajo. “Y queremos crear más”, ha dicho, al tiempo que ha acusado a Romney de utilizar la tasa de paro como arma arrojadiza, cuando “quería dejar que Detroit (donde se concentra la industria automovilística estadounidense) quebrara”.
En este momento, Romney se ha saltado el protocolo del debate, que establece que cada uno de los interlocutores debe responder sucesivamente a la pregunta planteada por el público, y ha interrumpido al inquilino de la Casa Blanca, que ya reprochó al ex gobernador su postura sobre Detroit en el primer careo.
“Lo que quise decir es que hay que hacer que las empresas se refuercen. La quiebra es un procedimiento que a veces es necesario para que las empresas vuelvan a funcionar por sí solas”, ha matizado Romney. “No es cierto, quería que entrasen en quiebra sin darles ninguna ayuda”, ha apuntado Obama. “Sí, sí es cierto”, ha insistido el republicano, tachando de “excesiva” la acusación del presidente.
Política energética
A raíz de una pregunta sobre el precio de la gasolina, ambos candidatos presidenciales se han enzarzado en una batalla sobre el modelo energético, abogando por el modelo mixto, en el caso de Obama, y por el tradicional, en el de Romney, aunque han coincidido en que la independencia energética de Estados Unidos debe ser una prioridad.
“Hemos aumentado la producción de petróleo, de gas natural y de carbón, pero no podemos utilizar solamente las fuentes tradicionales de energía, tenemos que mirar hacia el futuro”, ha sostenido el aspirante demócrata. “Tenemos que conseguir una energía más eficiente porque así conseguiremos reducir la demanda y reducir los precios”, ha explicado.
No obstante, Romney ha acusado a Obama de reducir la producción de petróleo, de gas natural y de carbón denegando las licencias de explotación en terrenos públicos. “No queremos un presidente que nos impida aprovechar los recursos naturales que tenemos”, ha dicho. “Queremos trabajar por las energías alternativas, pero hay que seguir apostando por el petróleo, el gas natural y el carbón”, ha señalado.
En este punto, el mandatario ha acusado al ex gobernador de mentir. “Simplemente, lo que dice no es cierto. Hemos perforando mas terrenos públicos que el gobierno anterior --y el presidente anterior era un hombre del petróleo--, y el gas natural está apareciendo --y no lo hace por arte de magia--”, ha afirmado. Además ha recordado a Romney que en el pasado criticó el llamado plan del carbón “porque mataba gente”. “Lo único que pido es coherencia”, ha indicado.
Inmigrantes
En materia social, el mayor enfrentamiento se ha producido en lo tocante a la reforma migratoria. Aquí, Obama ha acusado a Romney de promover la “autodeportación”. “Pretende hacerle la vida tan dura a los inmigrantes que tengan que marcharse de Estados Unidos”, ha aseverado, apuntando a su defensa de la Ley Arizona. “Dijo que era un modelo nacional”.
En respuesta, el ex gobernador se ha mostrado a favor de dar tarjetas de residencia a los inmigrantes con un puesto de trabajo y a los licenciados superiores, criticando la inmigración ilegal. “Este es un país de inmigrantes, damos la bienvenida a los inmigrantes legales, pero no crearé imanes que inviten a otros a seguir viniendo”, ha dicho.
En este apartado también han hablado de las políticas de defensa de los derechos de la mujer. El presidente ha recordado que fue criado por una madre soltera y ha destacado el esfuerzo de otras como ella. “La economía crece cuando todo participamos, cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres”, ha defendido.
Sobre este tema, el inquilino de la Casa Blanca ha abogado una vez más por que los seguros médicos incluyan los anticonceptivos. “No es un asunto de mujeres, son asuntos de familia”, ha sostenido, criticando a Romney porque “está de acuerdo con que los políticos de Washington les digan a las mujeres cómo planificar su salud”.
Por su parte, el candidato republicano ha considerado que “el alegato del presidente no es la defensa que necesitan las mujeres estadounidenses”, al tiempo que ha destacado que durante su periodo como gobernador incluyó mujeres en su equipo y les dio facilidades para compaginar su vida laboral con la familiar.
Política exterior
En política exterior, solamente se han referido al ataque perpetrado el pasado 11 de septiembre contra el consulado estadounidense en la ciudad libia de Benghazi (este), en el que murieron cuatro personas.
“Pasaron muchos días hasta que supimos que no fue un accidente sino un ataque terrorista. No sé si se nos ocultó o nos mintieron”, ha reprochado Romney, a lo que Obama ha contestado que en su primera comparecencia pública para hablar sobre el ataque se refirió al mismo como un “acto terrorista”.
Además, se han criticado mutuamente por sus actuaciones en torno a este caso. “Lo que más me preocupa es que después de la muerte de cuatro estadounidenses, el presidente estaba en Las Vegas y en Colorado para recaudar dinero”, ha dicho el republicano. “Mientras estábamos intentando saber qué había ocurrido, el gobernador ya estaba dando ruedas de prensa”, ha recordado el demócrata.
Obama ha zanjado la cuestión asumiendo “en último término” la responsabilidad del ataque al consulado estadounidense en Benghazi y prometiendo que perseguirán a los que perpetraron el atentado hasta llevarlos ante la justicia estadounidense.