Si esto es lo que se ve, qué será lo que se divisa

Por primera vez en la historia, una Infanta se sienta ante la Justicia. No sabe, no contesta. Firmó pero no sabía. No le consta. Esas cosas las llevaba mi marido. Entre el desprecio de Felipe VI y la necesidad de salvar a la Monarquía se juega la partida. Juan Carlos I abdicó dejando a la institución hecha unos zorros. La estrategia de la Casa Real se vio entonces muy clara: discreción del monarca II (pese a la abdicación, hay dos reyes) e invasión de todos los medios de comunicación con el glamour de Letizia. Y pronto se vieron los resultados. Felipe VI recupera puntos ante los españoles y, ahora, a la vista de la melé política que hay organizada para formar Gobierno, trata de jugar un papel moderador. Pero no desde la campechanía sino desde una aparente firmeza. Así, hay observadores que señalan que el rey se decanta por el continuismo, pero la reina no lo tiene muy claro.

Leo un titular: “El Estado se moviliza para que Cristina no sea juzgada”. El Estado, amigos, son los partidos políticos que han dejado a su suerte a la sociedad civil. Ni hay Estado en el sentido de los tres poderes independientes, ni hay democracia alguna. Y surgen paradojas muy curiosas: el Fiscal pasa de acusador a defensor y se coloca en el bando de quien se sienta en el banquillo. Por otro lado, se negocia para rebajar las penas a Iñaki y sus secuaces. Mirémoslo así: se enriquecen a través del tráfico de influencias y el dinero público. Y luego, con el dinero de los ciudadanos en el bolsillo pagan la rebaja de la penas. Fantástico.

Pujol, Ferrusola & Sons

Cada paso que se da en la investigación pone de manifiesto la coordinación de toda una familia para defraudar a la Hacienda Pública y llevar capital español a sus bolsillos instalados en paraísos fiscales. Comienzan ya las contradicciones y una reciente afirmación delhonorable admitiendo una actuación irregular ha colocado a sus hijos en complicada coyuntura. Presuntamente, estamos ante una banda familiar organizada de carácter mafioso. Y Mas ahora se llama Puigdemont.

Los partidos

Nunca, después de unas elecciones generales, los partidos políticos habían dado un espectáculo tan lamentable. Si ya el voto de los ciudadanos no es elección sino refrendo, ahora ha quedado claro y evidente que todos están dispuestos a cualquier componenda – salvando el qué dirán, si pueden – para sentarse en La Moncloa a rezar el rosario y encomendarse al altísimo. Ya he señalado alguna vez que no se ha roto el bipartidismo sino que ha surgido un bipluripartidismo con algunos acoplados. El país está dividido en dos. ¿Pepsi o Coca? Todo ello ha generado una gran serie de disparates de tipo doméstico, entre los que sobresalen los protagonizados por Carmena. Así como suena. Carmena.

Podemos

Una vez hubo un 15-M y fueron muchos – perroflautas y no perroflautas – quienes creyeron y confiaron en el régimen asambleario como fórmula para lograr el cambio que buscaban. De ese modo, la horizontalidad sustituía a la verticalidad y todo el mundo podría expresar su opinión y ésta ser tenida en cuenta. Luego llegaron los círculos de Podemos. Cuando los partidos tradicionales quieren dar comunión con ruedas de molino, hablan de las bases. Y cuando los emergentes quieren hacer lo mismo, se refieren al pueblo. Es un inmenso error considerar que, aceptando el régimen del 78 como tablero de juego, un partido puede funcionar a la horizontal. Pablo Iglesias tiene que controlar a su gente en el Congreso y no le queda otra que cortar cabezas e importar el mandato imperativo. Si no, la olla de grillos devendrá épica y el avance, nulo. Una verdadera revolución desde dentro será muy difícil.

Rita Barberá

La última gran vergüenza. Como iba a ser llevada al Supremo, el PP le concede un sillón con su aforamiento correspondiente. Nada podrá ocurrirle a Rita ahora en este impasse que vivimos. La Baronesa hizo su labor en su día y en la región de Valencia la corrupción va al mar por El Saler. Ahora, el partido le agradece los servicios prestados.

Convivencia y sociedad civil

Si en Catalunya se ha producido con el secesionismo un fuerte resquebrajamiento social que ha llegado hasta el núcleo familiar, en España ocurre lo mismo con la situación que se ha generado desde las elecciones generales del 20-D. Líderes políticos, múltiples asociaciones y ciudadanos han comenzado a sacar fuera sus fantasmas interiores. Desde que se frustró el golpe de Estado del 23-F, nunca en España había estado tan presente el revanchismo guerracivilista que flota hoy en el ambiente. Vuelven los muertos a tener protagonismo en la convivencia civil e, incluso, regresa a la actualidad la banda terrorista ETA, que ni se ha disuelto ni ha entregado las armas. La Torre de Babel crece y algunos, quizá exagerados, recuerdan en esta tremenda confusión a Yugoslavia. En cuanto a la demografía, crece el número de musulmanes en España y se confirma que entre ellos hay radicales religiosos y yihadistas. En la UE ya se están produciendo adaptaciones para contentar a unas masas que llegan no precisamente a mantener la boca cerrada. Canarias, por ejemplo, ha registrado un notable aumento en las pateras llegadas a sus costas en 2015.

El FMI, el BCE, el TTIP y Merkel

Piensa la generalidad de los españoles que lo que se dilucide en España irá a misa. Pero no va a ser así. En el altar y en el púlpito están otros. Y son ellos quienes, llevándose por delante la soberanía española que haga falta, van a elegir los menús que comeremos. Gobierne quién gobierne. Más facilidades para el despido, rebaja de las pensiones y salarios menores. Probablemente, retraso de la jubilación, control de Internet, incremento de la represión policial, etc, etc. Los mejores analistas hablan de una segunda crisis en la que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, el gran Tratado Comercial TTIP y la canciller Merkel llevarán a España hacia la asfixia.