Estudio Ciencia Política y Periodismo en la URJC. Algo que alterno con la observancia voluntaria de las bajas morales que despierta el quehacer político y, aún así, con la capacidad que tiene de ilusionar la ciencia que estudió Max Weber. Escribiré sobre eso, sobre la política. Eso sí, de forma clara, tolerante pero sobre todo crítica.
Suspendidos por opacos
Acabamos el año con un dato nada halagüeño para los gomeros: las páginas webs de nuestros ayuntamientos no son transparentes. De hecho, somos la isla cuya media es la más baja de toda Canarias. Los 6 municipios gomeros son incapaces de trasladar a la ciudadanía algunos de los indicadores básicos exigidos por los investigadores de la Universidad de La Laguna. Indicadores tan variados como interesantes y que los ayuntamientos de nuestra isla no muestran. Currículums, datos biográficos o afiliación de los miembros de los gobiernos locales, las composiciones de los plenos, etc. no están presente en los sitios oficiales de los consistorios. Tampoco se ofrecen informaciones sobre las ordenanzas publicadas, herramientas para que los ciudadanos puedan quejarse, ni información sobre la Agenda 21. En algunos con suerte se puede saber los nombres de los concejales, es el caso del ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera, pero ni su pertenencia al grupo político municipal ni ninguna forma para contactar con ellos. Y la situación no mejora cuando inspeccionamos la página web del ayuntamiento de Valle Gran Rey, en ésta sí hay información sobre los reglamentos de participación ciudadana pero nada sobre la composición del pleno, formas para contactar con algún miembro del equipo de gobierno ni mucho menos la afiliación de los concejales. Los vecinos de estos municipios tienen que imaginarse quiénes son los que componen el pleno de su consistorio y cuál es su afiliación. ¡Ah! Y lo de intentar contactar con ellos... mejor acérquense al ayuntamiento a ver si hay suerte y los encuentran trabajando. Por cierto, que tras la remodelación de la web de Valle Gran Rey, cabe decir que tanto la anterior institucional como la de turismo eran mil veces mejores y disponían de más información. Esperemos que sea porque siguen trabajando en ella.
Por último, sólo quiero recordar el portal del ayuntamiento de Hermigua para llorar un rato. A simple vista la única información útil que posee el vecino que entre en la web es un desglose censual de la cantidad de gente que vive por calle o barrio en el municipio según la edad, el género o el lugar de nacimiento, y una bonita pirámide poblacional. Se reitera el mismo error que en el de Valle Gran Rey y San Sebastián: ni composición, ni biografías/currículums, ni afiliación, ni métodos de participación ciudadana. De hecho sabemos que la institución la preside Solveida Clemente porque lo pone en la Wikipedia que si no bien podría ser “Rita la cantaora”. No obstante, la indescifrable e inaccesible página del ayuntamiento norteño parece publicar periódicamente las ordenanzas municipales (eso sí, no se sabe con cuánta periodicidad).
Pero acabemos este 2014 con una alegría agridulce. Agulo es el ayuntamiento que más se acerca al aprobado con un 3,171 (31,71% de los indicadores positivos exigidos), Vallehermoso le sigue de cerca con un 2,683 (26,83 de los indicadores positivos exigidos) y por último Alajeró con un 2,195 (21,95% de los indicadores positivos exigidos). Ninguno alcanza siquiera el 5, pero son las mayores notas que el estudio otorga a algún ayuntamiento en ésta nuestra isla. Todos van suspendidos a un septiembre simbolizado en el próximo 24 de mayo del año que viene, cuando serán las elecciones autonómicas y locales. Hasta entonces reflexionemos. ¿Están los políticos gomeros acostumbrados a hacer “la vieja política”? ¿No han cambiado las prácticas de gobernanza local o insular con respecto a hace 10, 20 o 30 años? Reflexionemos.
¡Feliz Año 2015!
Sobre este blog
Estudio Ciencia Política y Periodismo en la URJC. Algo que alterno con la observancia voluntaria de las bajas morales que despierta el quehacer político y, aún así, con la capacidad que tiene de ilusionar la ciencia que estudió Max Weber. Escribiré sobre eso, sobre la política. Eso sí, de forma clara, tolerante pero sobre todo crítica.
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