El recién estrenado equipo de gobierno de San Sebastián ha arrancado un tanto estresado la nueva legislatura a raíz de las obras que estaban pendientes desde hacía años, desde la mejora de la entrada de El Cristo hasta la reposición del mural colombino de la avenida marítima. Quizás sea eso lo que le impide avisar a los vecinos sobre los cortes del suministro de agua que lleva realizando reiteradamente durante el verano.
Cortes de agua que se van turnando por barrios, algo que la misma concejala del área Iria Mesa explicó a uno de los vecinos que llamó quejándose, y que la susodicha reconoció también que ella es una de las afectadas por esos cortes. Eso sí, sin parecer conocer muy bien el origen de dichos cortes o sin querer explicarlo con suficiente claridad.
La duración de los mismos, que explicaría en parte su motivación, es también muy confusa. Hace unas semanas se cortó el agua por la zona de “La Charca” en La Lomada (al lado de la cancha de San Cristóbal) y al llamar un vecino quejándose se repuso la misma a los 5 minutos. ¿No sería tan importante el corte si solucionaron el problema en 5 minutos, no? ¿O es que se les olvidó volver a abrir la llave del agua?
Hoy, 1 de agosto, han vuelto a cortar el agua, por supuesto nuevamente por sorpresa. Porque eso sí, el ayuntamiento avisar… no avisa. Ni en su página web comunica los cortes del agua, ni por la calle con comunicados (como se hace con los bandos de corte del tráfico), ni a los vecinos afectados. Nosotros, los que sufrimos los cortes de agua, tenemos que vivir a los compases de las sorpresas con las que nos despertamos. Tenemos que orientar, acomodar y amueblar nuestra vida a la voluntad de un jefe de obra, de un político de turno o de alguien que ha decidido voluntariamente cortarnos el agua sin darnos apenas un margen para organizarnos el día. Por supuesto con la incomodidad higiénica que eso supone en la época que más hace falta el agua, la de más calor, en verano.
Y no es que los cortes sean durante unos minutos, unas escasas horas, no… estos cortes de agua son maratonianos y rondan entre las 3 y 6 horas (o más, lo que tarde en reponerse hoy “Dios dirá”...) . ¡6 horas sin agua y sin previo aviso!
Esto es inaceptable e intolerable, al igual que la falta de responsabilidad por parte de los gestores municipales que sólo actúan cuando la gente llama y se queja. Hoy por supuesto nadie se puede quejar porque han cortado el agua cuando el ayuntamiento está cerrado: un sábado. ¿Es la técnica de la avestruz o qué?
Sobre este blog
Estudio Ciencia Política y Periodismo en la URJC. Algo que alterno con la observancia voluntaria de las bajas morales que despierta el quehacer político y, aún así, con la capacidad que tiene de ilusionar la ciencia que estudió Max Weber. Escribiré sobre eso, sobre la política. Eso sí, de forma clara, tolerante pero sobre todo crítica.
