Comienza la última fase de reconstrucción del inmueble situado bajo la plaza de Santo Domingo
La alcaldesa de Hermigua, Solveida Clemente, informa que ahora comienza una segunda y última fase de los trabajos contemplados en el proyecto de demolición y reconstrucción del antiguo inmueble municipal ubicado en los bajos de la Plaza de Santo Domingo de Guzmán, conocido popularmente como “Bar el Mirador”.
Las obras, que están a punto de comenzar, y cuentan con un presupuesto de ejecución de 153.017 euros, han sido adjudicadas a la empresa Rizonor, SL. por importe de 139.395 euros y tienen un plazo de ejecución de seis meses, detalla Clemente.
Recuerda que en la primera fase del proyecto se invirtieron 75.410 euros y los trabajos consistieron en demoler el viejo inmueble y levantamiento de la actual estructura sobre la que ahora vamos a actuar.
La primera edil hermigüense explica que la nueva infraestructura tendrá una superficie útil total de 325 m². La misma se conforma en dos locales polivalentes, uno de 65,72 m² y otro de 98,03 m², que se comunican con un hall de 7,23 m², más los espacios correspondientes a los aseos masculinos, femeninos y adaptados para personas con minusvalía.
Además, la instalación dispondrá de una Urbanización Exterior próxima a 135 m², de los cuales 43,40m² están destinados a terraza libre de esparcimiento.
El exterior del recinto, y el acceso, se acondicionará para garantizar la accesibilidad, facilitando el acceso a personas de movilidad reducida, personas mayores y discapacitados, para lo que se ejecutarán unas rampas suaves, detalla Clemente.
Asimismo, se instalará una escalera exterior que comunicará ambos locales con la plaza superior, lo que va a permitir acceder directamente al escenario que se suele colocar para la celebración de las fiestas populares.
El coste total de los trabajos asciende a 214.805 euros y están financiados en su totalidad por el Ayuntamiento, apunta Solveida Clemente, quien califica a la obra de “necesaria para esta zona del municipio, ya que mejora la calidad de vida de los vecinos, al poder disponer estos de un espacio cerrado donde poder celebrar actos y desarrollar actividades”.