Minicrónonica de la isla en menos de 1000 caracteres. Destilando la actualidad gota a gota, sin filtros.
La crítica inteligente
Quizá no nos demos cuenta, pero vivimos en una continua tensión. Nos puede la política. De un lado y del otro. Reflexionemos un instante. Aparte del consabido “y tú más”, llega a ser desesperante, en una isla tan pequeña, que nos aferremos a la política como si nos fuera la vida en ello. Si eres de tal partido o (in)conscientemente apoyas a fulano o mengano ya estás señalado. Estás en la diana, en el disparadero. Se revuelven contra ti los otros. Si modulas, si corriges posición, si enderezas el rumbo entonces eres chaquetero, te han dado el toque, o vete tú a saber el qué. No lo neguemos. Haga el experimento de ir a una cafetería una mañana y preste atención a las conversaciones ajenas: política / fútbol, una dupla muy castiza, claro que sí. Tampoco podremos negar que lo que rodea a las administraciones públicas y a las decisiones que allí se toman nos afectan; por obvio cae de maduro. Pero también hay que defender la libre expresión, o como decía Benedetti, defender la alegría como un derecho. Que cada cual hable y opine lo que considere, hasta ahí podríamos llegar, pero con respeto. Tenemos una lengua riquísima, llena de miles y miles de palabras. Sepamos usarlas. La crítica no está reñida con la elegancia (ni con la inteligencia).
0