Impulsar la inversión pública

Creo que por parte del Cabildo de La Gomera hemos dado suficientes pruebas de que estamos dispuestos a hacer lo posible para contribuir a la reactivación de la economía. No hablamos sólo de la lucha contra el paro que volverá a ser una prioridad el próximo año a través de los planes de empleo. Nos referimos a la ejecución de obras que implican el desembolso de significativas cantidades de dinero dirigidas a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

Desde el Cabildo junto el Gobierno canario y central emprenderemos de forma inmediata el arreglo de varias vías a través del desembolso de 2,4 millones. En concreto se trata de los tramos que transcurren por Los Roques, el Cruce Pajaritos-Paredes-Arure, Tajoras-Arure y el cruce de Las Hayas. La intención es proceder a su reparación e instalar señalización vertical y horizontal después de que hayan sufrido las consecuencias del inevitable desgaste que causa el paso del tiempo y fenómenos adversos como los incendios.

Hablamos de unas carreteras desde las que se pueden observar esas privilegiadas vistas que atraen cada año a miles de turistas a nuestra Isla y que son transitadas por senderistas que disfrutan de estos paisajes. Pero sobre todo del cordón umbilical que une a pueblos que representan la esencia más pura de nuestra cultura; Igualero, Las Hayas, Cercado o Chipude. El beneficio que esta actuación traerá consigo es indudable y supone un ejemplo de la sensibilidad que las instituciones involucradas han demostrado. Actividades como el turismo ecológico, la artesanía más característica de la Isla y el conocimiento del patrimonio arqueológico o de la riqueza etnográfica recibirán un importante espaldarazo.

Debemos tener en cuenta que hablamos de una de las zonas que históricamente peor lo han pasado; cuyos habitantes padecieron la sangría de la emigración y se vieron obligados a abandonar el sector primario. Sin embargo, gracias al esfuerzo emprendido por las instituciones públicas estos núcleos han podido salir del túnel del tiempo en el que estaban sumidos. Por ello, la noticia de la llegada de una inversión de 2,4 millones en estas vías supone una noticia no buena, sino incluso diría que extraordinaria.

Estamos a punto de pasar definitivamente página a uno de los capítulos más tristes de nuestra historia caracterizado en décadas pasadas por la pobreza. Recordemos que hace unos años emprendimos una lucha similar para conseguir borrar de estos núcleos la tradicional sequía y carencia de agua. Fueron tiempos de inversiones y obras que finalmente han dado lugar al resultado esperado. Hoy los problemas de abastecimiento sólo son un capítulo triste de nuestra historia pasada. Desde la década de los años noventa muchas cosas han cambiado en un entorno como éste que representa de manera más singular nuestra identidad.

Pero a parte del esfuerzo que dirigimos a la mejora de las zonas rurales, también actuaremos en los núcleos urbanos más poblados: San Sebastián y Valle Gran Rey, donde junto con el Gobierno canario prevemos invertir 1,2 millones para la puesta en marcha de las zonas comerciales de Ruiz de Padrón y de Vueltas. Hablamos de una actuación que permitirá ganar espacio para los vecinos, asentar la actividad comercial e impulsar el desarrollo económico, pese a las inevitables molestias iniciales. No es extraño que de forma paralela tanto este proyecto como al anterior hayan generado un importante interés entre las empresas que han visto en ambas un balón de oxígeno en mitad de un panorama económico aún desolador.

Si a todo ello unimos nuestro irrenunciable voluntad por darle trabajo a los vecinos que peor lo pasan, creo que nos situamos en un escenario que deja bien clara cuál es nuestra línea de actuación: crear las condiciones idóneas que permitan la reactivación de la inversión pública y privada, explicar a las instituciones cuáles son nuestras necesidades y hacer lo posible para que ningún vecino de la Isla esté sin un puesto de trabajo. Eso es lo que nosotros entendemos por hacer política y por cumplir un programa de gobierno.