Un monólogo del palmero Nicolás Melini se estrena en México, Estados Unidos y Colombia
Escrito por el guionista y director mexicano Fernando León Rodríguez y por el escritor y guionista palmero Nicolás Melini, y con el título de 50 de Cien, esta obra es un monólogo que celebra los 50 años de la publicación de la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, y fue estrenada por primera vez el pasado 2 de diciembre en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en México, y, posteriormente en Los Ángeles (Estados Unidos), en ciudad de México, Bogotá (Colombia) y Coyoacán (México), continuando su gira que, según declaraciones del propio actor, Rodrigo Murray, espera alcanzar en algún momento la capital española.
En el caso de Nicolás Melini, se trata de la primera vez que ha escrito para una representación teatral y para él ha supuesto “trabajar por fin con mi buen amigo Fernando León, 20 años de amistad y sorprendentemente aún no habíamos hecho nada juntos”. El personaje central de 50 de Cien no es García Márquez, sino su hijo mayor de la literatura universal, que el mundo conoce como Cien años de soledad, un primogénito que en escena es personificado por Rodrigo Murray -muy conocido por la película Amores perros, de Alejandro González Iñárritu- para contar en primera persona las vicisitudes del uno de los libros más leídos de la lengua española. El trabajo de los autores consistió en la creación del personaje que es el libro Cien años de soledad y que este contara su vida.
Por ahora, y aunque el monólogo sigue su gira, ha sido representado en un lugar tan emblemático para la literatura como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, y su estreno en la capital colombiana formó parte de la programación del Año México-Colombia 2017-2018, una propuesta de los gobiernos para fortalecer la cooperación binacional, pues se da la circunstancia de que Cien años de soledad es el libro del Premio Nobel colombiano, pero, también, fue escrito en México y, como reconoce el personaje de este monólogo, es “chilango puro, de aquí mismito”. El proyecto ha sido realizado por el programa Libros vivos, creado por Chema Arreola, que pretende interpretar la literatura desde el teatro.