“Hay que poner en valor el legado de César Manrique”
El espíritu del universal creador lanzaroteño, su trascendencia artística y su activismo medioambiental, han llegado a La Palma. El Espacio Cultural Rafael Daranas de CajaCanarias de Santa Cruz de La Palma acoge hasta el próximo día 5 de diciembre la exposición pictórica 'César Manrique. La conciencia del paisaje', una muestra integrada por una veintena de obras que abarcan toda su trayectoria artística. “Hay que poner en valor lo que César representó para todos los canarios”, aseguró este lunes Álvaro Arvelo, director de Acción Cultural de la Fundación CajaCanarias, en la presentación de la retrospectiva. “Ahí están las palabras de José Saramago, que al final de su vida dijo un cosa muy importante sobre César: 'No dejéis que la segunda muerte de César, la espiritual, se produzca, porque si se produce esa segunda muerte, ya no va a haber ninguna oportunidad para las Islas”, recordó Arvelo. “A un año de la conmemoración del veinte aniversario de su muerte, queríamos contar la esencia, la parte sensorial de Manrique, el hombre que mira la naturaleza; como lo definió Rafael Alberti, 'un pastor de vientos y volcanes', un hombre que es indiscernible, que no se puede separar del ser que ama la naturaleza y que obtiene de ella toda la fuerza que le lleva a plasmar estos cuadros, con esa fuerza tan matérica”, agregó.
La muestra, en colaboración con la Fundación César Manrique, está integrada por obras realizadas en diversos soportes y técnicas (óleos, collages y dibujos). Los fondos artísticos proceden mayoritariamente de la fundación del creador, así como de otras instituciones y colecciones particulares, y representan una selección de la producción artística del universal creador lanzaroteño (básicamente de carácter pictórico), desde sus inicios, en la década de 1940, hasta sus últimos años, a principios de la década de 1990.
El contenido expositivo se complementa con dos proyecciones audiovisuales: una protagonizada por el propio Manrique, en una playa de Lanzarote; y otra en la que el artista y amigo personal de Manrique, Pepe Dámaso, aborda distintos aspectos relacionados con la relación profesional y personal entablada entre ambos.
Álvaro Arvelo insistió en que “estamos hablando de un hombre que amaba la tierra y que creía que los jóvenes serían el eslabón que conseguiría lo que él llamó 'el sueño del espacio soñado de nuestra tierra', una tierra cuidada, respetuosa con el paisaje y con la naturaleza”. La muestra recoge “todas las etapas de su vida, desde sus primeros apuntes sobre las tierras de los campesinos de Lanzarote hasta esa materia de la obra más abstracta que es la fuerza de nuestra naturaleza, de la tierra volcánica que nos define”, explicó.
Arvelo considera que “los jóvenes cada vez son más conscientes de que estamos ante las últimas oportunidades para reflexionar y no dar un paso más hacia adelante, no digo ya retroceder, que es muy difícil”. “César era un convencido, creía en los jóvenes, decía que en esta cinta transportadora el conocimiento si no está en la juventud no va a haber una oportunidad para las Islas”.
El Espacio Cultural Rafael Daranas cuenta también con un 'Árbol de los deseos', una propuesta con la que se persigue la participación activa del público. La iniciativa pretende que el público que visita la exposición exprese y deje constancia de sus anhelos. “César Manrique soñó un Archipiélago Canario ideal, en el que fuese posible recuperar la unidad perdida entre los seres humanos y la naturaleza, entre los propios seres humanos y entre arte y vida cotidiana, algo distintivo en los movimientos de vanguardia del siglo XX”, comentó Arvelo.
