La portada de mañana
Acceder
El Gobierno da por imposible pactar la acogida de menores migrantes con el PP
Borrell: “Israel es dependiente de EEUU y otros, sin ellos no podría hacer lo que hace”
Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

Diego Robles: extraordinaria vocación por la fotografía

8 de julio de 2021 13:45 h

0

Diego Robles Ortega nació en Baeza, en Jaén, el 30 de enero de 1925. Muy pronto se traslada junto con su familia a Linares, segundo municipio más poblado de la provincia, en busca de trabajo al ser esta una ciudad industrial notable y una de las encrucijadas ferroviarias más importantes de Andalucía.

En 1946, con motivo del servicio militar, es destinado a La Palma donde encontraría el amor de su vida, su futura esposa Delfina, y una extraordinaria vocación por la fotografía.

No obstante, cuando termina su compromiso con la Patria, vuelve a su Andalucía natal donde permanece un año, decidiéndose finalmente a volver a La Palma para quedarse, esta vez sí, definitivamente.

Su primer trabajo en la Isla no fue otro que el de pintor de brocha gorda acondicionando el Parador de Turismo de la época, entre otras tareas, compaginando con entusiasmo muchos fines de semana con su afición por la fotografía, logrando muy pronto dedicarse a ella exclusivamente.

Enseguida supo encontrar un hueco entre los fotógrafos locales, siendo un especialista, por ejemplo, en las pequeñas fotos para el carnet de identidad que comenzó a ser obligatorio en 1952, o bien su fructífera vinculación con el Diario de Avisos, o recorriendo sin descanso toda la geografía insular, bien en fiestas, bodas, cumpleaños, y cualquier acontecimiento donde pudiera ser necesario sus aptitudes para plasmar retazos de la historia en la Isla Bonita. 

En 2005 el Excelentísimo Cabildo Insular de La Palma acogió en su Casa Principal de Salazar la exposición Diego Robles: Cincuenta años de fotografía, así como la edición de un libro sobre la misma, prologado por el entonces presidente de la Institución, José Luis Perestelo, quien señalaba que el acontecimiento era “un pequeño homenaje al hombre del pueblo que, con un lenguaje visual sencillo y, tal vez, sin grandes pretensiones estéticas, demuestra cómo ha cambiado la Isla y, en particular su ciudad capital y quienes en ella viven. Porque Diego Robles ha sido y es el fotógrafo de todos”.

Diego Robles Ortega falleció en el Hospital General de La Palma el 16 de mayo de 2014.

Etiquetas
stats