El comedor del colegio de Santo Domingo de Garafía carece de un auxiliar y no puede prestar “un servicio óptimo”

La dirección del  Centro de Educación de Infantil y Primaria (CEIP) Santo Domingo de Garafía, junto a la Asociación de Madres  y Padres del Alumnado (AMPA) del colegio y el Ayuntamiento del municipio “llevamos luchando desde comienzos del presente curso 2019-2020 para que el servicio de comedor escolar del centro atienda las necesidades del total de las familias, aceptando las nuevas solicitudes en este curso que ha hecho que aumente el número de comensales, pasando de 31 a 44 (dándose el caso de que en algunas familias uno de los niños tiene aceptado el servicio de comedor y su hermano no)”, señala la AMPA en una nota de prensa. Este servicio,  se añade en la nota, “junto con el de transporte escolar son prioritarios en Garafía, debido a la lejanía de la mayoría de los domicilios al centro escolar, teniendo en cuenta que sólo hay un colegio en los 103 kilómetros cuadrados de municipio y que se trata de un entorno rural con una orografía escarpada, carreteras de montaña y donde en varias ocasiones el domicilio de los niños se encuentra a varios kilómetros de su parada de transporte escolar, lo que hace que lleguen a casa pasadas las 16:00 horas”.

Apunta que desde comienzo de curso el centro educativo “está llevando el servicio” del comedor escolar “apañándose como puede, con ayuda del Ayuntamiento y de algunas madres, con el objetivo de no verse forzados a cerrar o denegar el servicio a ningún alumno que lo demande”.

 Actualmente,  subraya, “pese a seis escritos enviados desde las distintas entidades mencionadas, conversaciones y reuniones mantenidas con distintos departamentos de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, el centro continúa sin tener al personal que le corresponde por derecho según consta en la Resolución por la que se dicta la organización y funcionamiento de los comedores escolares para el curso 2019-2020,  siendo dos el número de auxiliares de servicios complementario que nos reconocen y sin embargo sólo  ha sido nombrado uno, y ese es el argumento para negar la ampliación del servicios a los 44 alumnos, ya que incluso el centro cuenta con unas instalaciones tanto de cocina como de salón que soportaría sin ningún problema la capacidad que se demanda o incluso más”.

Así,  concluyen, desde el AMPA, “entendemos que para resolver esta situación, es imprescindible de forma inmediata, el nombramiento de ese segundo auxiliar de servicios complementario que ya tenemos autorizado para permitir la ampliación del módulo de comedor y en consecuencia prestar la adecuada atención a los niños y cubrir las necesidades de las familias”.