El maestro Ramón Pol, mucho más que el nombre de una calle
Deambular por calles y plazas despierta curiosidad de las cosas pequeñas y nunca suficientemente divulgadas. Surgen preguntas, que nadie responde. Nos ocupamos de la calle Ramón Pol Navarro.
El pleno del Ayuntamiento, a propuesta del alcalde Manuel Pereyra García y Felipe, acuerda por unanimidad el día 18 de enero de 1963 designar una calle con el nombre del recordado maestro Ramón Pol Navarro. El acta plenaria recoge: “A la nueva calle cuya apertura se está llevando a efecto y que en el plano de esta ciudad figura desde el barranco del Horno de la Teja, en su confluencia con la calle Conrado Hernández, hasta la Glorieta Castillo Olivares y que pasa por la parte oeste de la Plaza de Mercado”. Así fue, y hoy un maltrecho rótulo lo recoge.
El maestro nacional de niños Ramón Pol Navarro recibe el primer destino Los Llanos de Aridane en 1895. Primero ejerce en el hoy municipio de Tazacorte y a partir de 1906 en el casco urbano de Los Llanos hasta su “forzosa” jubilación en 1935. En la década de los años 20 vivía, junto a su esposa Juana Viera Hernández, en la calle La Carrilla nº 3, por ese entonces. Había nacido en Madrid y falleció en La Laguna, Tenerife, el 25 de enero de 1938 cuando contaba unos 72 años.
El 30 de septiembre de 1906 formaliza el ingreso como socio de la Sociedad de Instrucción y Recreo Aridane (Casino), fundada ese mismo año. Pocos meses después se encuentra formando parte de la comisión de socios redactora del Reglamento de la Escuela Nocturna de la Sociedad, junto a Francisco Sosa, Dionisio Castro y José Campos. Este reglamento se aprueba en sesión general extraordinaria el 17 de junio de 1907, siendo presidente Rafael Alonso y secretario Agustín José Benítez.
Se impartirían clases de lectura, gramática, aritmética, geografía, escritura, música, dibujo, urbanidad “y todo aquello que tendiera a un aumento de la cultura”. En su Art. 1 determinaba que podían asistir “los socios, los hijos de los socios, y las personas que, por ser notoriamente pobres, quieran ingresar en ella”. Ramón Pol es su primer director y Rafael Caballero Vega, componente de la Banda de Música, impartía gratuitamente clases de música.
En enero de 1923 la revista La voz del magisterio dedica un extenso artículo sobre la labor docente de Ramón Pol Navarro en sus destinos de Tazacorte y Los Llanos. Se desvive el articulista en alabar los méritos y logros conseguidos en una época dónde se adolecía de mínimas infraestructuras en la enseñanza.
En el mes de marzo de 1930 es miembro, por muy poco tiempo, de la Corporación municipal que presidia el recordado alcalde Mauricio Duque Camacho.
1935. Homenaje al maestro Ramón Pol Navarro
El periódico palmero Acción social de fecha 19, 26 de noviembre y 3 diciembre 1935 daba cuenta de los actos que se preparaban para homenajear al maestro Ramón Pol Navarro por su jubilación.
Al mismo tiempo se informaba que se había solicitado para Ramón Pol la concesión de la Medalla al Trabajo para el que “durante medio siglo, ha venido desarrollando en los pueblos de Tazacorte y Los Llanos...”.
El 15 de diciembre se le rindió en la plaza de La Libertad, hoy de España, de Los Llanos de Aridane el homenaje y se le entregó un pergamino realizado por el perito-aparejados aridanense Agustín Benítez Lorenzo (1909-1979), quien fuera alumno de Pol Navarro. El acto fue conducido por el odontólogo Antonio Gómez Felipe.
La presa regional publica la crónica y el 21 de diciembre Acción social publicaba la siguiente crónica del acto: “A las 3 de la tarde, partió de la residencia del Sr. Pol Navarro una importante manifestación, a la que abrían paso más de un millar de niños, pertenecientes a las Escuelas Nacionales de niñas de María Rodríguez de González, doña Magdalena Carballo Fernández, María Belén Luengos, doña Rosario González Hernández, doña Antonia Martín González, Esperanza Cuerpo Moreno, Demetrio Rodríguez y Rodríguez, así como los niños que pertenecían a la escuela de Los Campitos, que con tanto cariño regentó la fallecida e inolvidable maestra Doña Fernanda Pérez Wangüemert, los que aparecieron con distintivos negros, en señal de luto”.
Las escuelas de niños las regentaban los maestros nacionales Manuel Cáceres Hernández, Agustín Aboy, Francisco Barea, Santiago Tito, Simón Sosvilla Felipe, Luis Martín Chepa, Eleuterio Quinteiro Malvar y José Martín Pérez.
Continúa el periódico diciendo que Ramón Pol iba escoltado por Romualdo Martín Rodríguez de 47 años, uno de sus discípulos más antiguos y por el niño Miguelito Rodríguez Cruz, de 7 años, su alumno más pequeño.
“A los acordes de las Bandas municipal del vecino pueblo de Tazacorte y de esta ciudad, hizo su entrada la manifestación en la amplia Plaza de la Libertad”, siendo recibida por los alcaldes Francisco Pulido Gómez, de Tazacorte, y Juan Francisco Paez Rodríguez de Los Llanos. En el acto se encontraban presentes la esposa de homenajeado Juana Viera de Pol; Juana Tabares Díaz, presidenta de la Sociedad benéfica “Dicha Ajena”; Vicente Fernández Fernández, maestro de El Paso.
En el pergamino constaba impreso lo siguiente: Honor al memorable Maestro Don Ramón Pol Navarro, que consagró su vida iluminando las inteligencias de varias generaciones. Valle de Aridane 15-XII-1935.
La Banda aridanense interpretó: Una noche en Toledo de G. Camaredo y Katiuska del maestro Sorozabal. La de Tazacorte La rosa del azafrán de Guerrero y El querer de mi sultana de Peñalba.
En la organización de este reconocimiento público a Pol Navarro se encontraban, entre otros, tres ilustres hijos predilectos de la localidad: Magdalena Carballo Fernández, Antonio Gómez Felipe y Pedro Hernández Hernández.
Ellos son los promotores de la incorporación al topónimo castellano de Los Llanos el prehispánico de Aridane. Por las detalladas crónicas, deben corresponder a la pluma de Pedro Hernández, del reconocimiento público al maestro se observa que se refieren al municipio como Los Llanos de Aridane cuando sería realmente años más tarde, en 1943 después de un largo expediente, que el Gobierno Central (Madrid) reconociera el nuevo topónimo municipal aprobándolo oficialmente. Evidentemente, queda claro que el cambio del topónimo local llevó años e insistencia en su consecución y debidamente “orquestado” por insignes activistas patrimoniales y culturales aridanenses.
Valga este pequeño trabajo para dar a conocer, especialmente a las generaciones más jóvenes, quien se esconde detrás del rútulo de una calle. Todo esfuerzo es poco para dar a conocer y divulgar la identidad y arraigo de la ciudad de Los Llanos de Aridane.
María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)
0