Urge el encuentro
El calendario escolar de Canarias contempla este 9 de diciembre como Día del Enseñante y del Estudiante y como aportación a esta celebración este periódico pública el siguiente texto del desaparecido Luis Cobiella:
'Urge el encuentro' *
Enseñante no es quien sabe, sino quien ayuda a saber.
El abrazo, eso que sucede cuando alguien enseña para que otro aprenda, cuando alguien aprende para que otro enseñe.
Hablo de la enseñanza tal como la vivo: algo que tiene que ver con la antinaturalidad laboriosa y creadora, con el encuentro, con la vida.
Despues, despues de la cultura, o de la vida, despues, están el libro, el cuadro, la pieza oratoria, la canción, el poema, la erudición; las técnicas son consecuencia de la vida, valiosas consecuencias, sin duda, sobre las que más tarde o más temprano, si se hacen inclementes, volverá la vida a enseñar el trabajo de renovarlas: neolibro, neocuadro, neolito, neoPedro, neodía, neologos.
Todo puede hacerse nuevo menos el tiempo, tal es mi intuición al menos: no es el arte creador quien lo innova sino él, el propio tiempo, el que se hace fatalmente nuevo; el tiempo es naturalmente nuevo, única piedra de la que no podrá librar prisioneros ningún Miguel Ángel.
Y en ello reside la radical motivación de decir lo que estoy diciendo aqui: no hay tiempo. Me domina la sensación de que el encuentro es urgente. ¡Hay tanta idea, persona y continente por encontrar! ¡Tanto amigo, vecino, paisaje diario por encontrar, tanta rutina por desvirtuar medianteel encuentro remozante con la tarea cotidiana! ¡Hay tanta América por descubrir y conquistar y encontrar! ¡Hay tantos ojos por mirar, tantos ojos deseando ser mirados! ¡Hay tanta canción que oir o entonar, hay tanta canción que cantar juntos! ¡Tanta palabra por decir y, sobre todo, tanto silencio que compartir! ¡Hay, en definitiva, tanta persona que enseñar a aprender y a enseñar!
Urge el encuentro. Hay que salir al encuentro. Salir ¿a donde? El lugar del encuentro no es precisamente complicado, sino más bien primario: es posible que haya encuentros en la tercera fase; pero donde los hay seguro es en la primera fase: siempre espera un herido al borde del camino, y siempre hay quien pasa y sigue de largo, o quien pasa y “encuentra”. Tal vez sea debido a mis años: el caso es que intuyo que no hay tiempo, que algo urge.
No queda tiempo de saber aún más,
ni de escuchar el canto que a esta canción sucede,
ni visitar el otro punto donde no hemos estado.
No queda tiempo de decirlo, ni resumirlo, ni abarcarlo.
¡Deprisa, amigo,
deprisa , hermano:
apenas queda tiempo
para el abrazo!
El abrazo, eso que sucede cuando alguien enseña para que otro aprenda, cuando alguien aprende para que otro enseñe.
* Extracto de la conferencia 'Atributos y animación de la cultura' pronunciada en las II Jornadas Canarias de Animación Social, en Las Palmas de Gran Canaria en 1992 e incluida en el libro de Luis Cobiella 'Comunicación vivida' editado por el Centro de la Cultura Popular Canaria y dedicado a los maestros:
De ellas y ellos son, tambien,
los hijos que, tan exclusivamente,
llamamos nuestros.
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