El PSOE pide ampliar el volumen de la agricultura ecológica en las islas para hacer frente a la crisis de la COVID-19 en el sector primario

El diputado del Grupo Parlamentario Socialista por La Palma Manuel Abrante ha solicitado este martes, 23 de febrero, en el Pleno del Parlamento de Canarias a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, la puesta en marcha de políticas activas para conseguir ampliar el volumen de la agricultura ecológica en las islas, con el objetivo de impulsar “la soberanía alimentaria y el producto local, claves a la hora de no depender tanto del exterior y afrontar la crisis de la COVID-19”, se indica en una nota de prensa del PSOE.

Abrante recordó que la pandemia originada por la COVID-19 y sus consecuencias sociales y económicas, han demostrado la importancia de la soberanía alimentaria y el producto local como fórmula para no depender del exterior “en algo tan importante como es el alimento”, y consideró al respecto que “la agricultura ecológica puede jugar una papel fundamental”. 

Sin embargo, se añade en la nota, alertó que en la actualidad, las explotaciones ecológicas en Canarias apenas alcanzan el 5%, lo que supone un 4% de la superficie total de producción agrícola, por lo que consideró necesario la puesta en marcha de políticas activas enfocadas a cambiar estos datos. 

“Nuestro Archipiélago posee un clima adecuado para la siembra, con las condiciones idóneas para el desarrollo de cualquier tipo de cultivo agroecológico. Además, contamos con razas de animales de cría autóctona como el cochino negro de Canarias, las vacas, cabras y ovejas de raza autóctona, y la gallina canaria o quícara”, agregó. 

El diputado socialista explicó que la agricultura ecológica también tiene un menor coste energético, es autosuficiente, contribuye al aumento de la diversidad, promueve una racionalización de la comercialización, garantiza un desarrollo sostenible, potencia los emprendimientos familiares e incide en forma positiva en la salud del consumidor. 

Además, se señala en la nota, resaltó que la práctica de la agricultura ecológica en Canarias comenzó a finales de los años 80, y que ha venido aumentando, principalmente, debido a la demanda de los consumidores que prefieren la ecoagricultura al sistema de producción agrícola convencional. 

Para Abrante, esto viene motivado por el atractivo que ofrecen los productos ecológicos por sus cualidades sensitivas y por el deseo de contribuir también, y de forma activa, a la protección del medio ambiente, a la mejora de los recursos naturales, y al bienestar de los animales en particular y del mundo rural en general.