Interior censura la “falacia temeraria” de unir inmigración con criminalidad

El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez Ruiz, ha asegurado este martes en el Congreso de los Diputados que “no tolerarán” ninguna agresión a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, poniendo de ejemplo la detención este lunes del agresor a un policía en un autobús de Zaragoza que le recriminó no llevar la mascarilla puesta. También ha denunciado la “falacia temeraria” de unir inmigración y criminalidad.

“Vincular como se ha insinuado inmigración y criminalidad es una falacia temeraria y verdaderamente peligrosa”, ha asegurado el número dos de Fernando Grande-Marlaska en la comparecencia ante la Comisión de Interior para dar cuenta de los Presupuestos Generales del Estado para 2022.

Pérez ha dicho que los datos desmienten esta tesis, que fue defendida este martes Vox, que también ha aludido al atropello mortal de Torre Pacheco (Murcia), unos hechos bajo investigación de la Audiencia Nacional que cometió una persona que entró a España como inmigrante y que este grupo asegura que fue un acto de terrorismo yihadista.

Datos de Canarias

El secretario de Estado no ha citado esta investigación en concreto, pero sí ha tratado de desmontar la relación entre llegada de inmigrantes y aumento de delincuencia, citando para ello el descenso de “casi siete puntos menos” de los índices de criminalidad en Canarias, pese a la mayor presión migratoria desde 2019 que, según ha dicho, “no niegan que se ha producido”.

Unidas Podemos se ha interesado por la ejecución de las obras de la valla fronteriza de Ceuta y Melilla, algo que Rafael Pérez ha dicho que era una reclamación de los agentes allí destinados, que se encontraron con la falta de respuesta de los algunos diputados que ahora se dan “golpes en el pecho”.

Según él, se ha demostrado que es posible aumentar la seguridad eliminando elementos lesivos como las concertinas de las vallas, dentro de unas obras que, ha añadido, próximamente comenzarán la fase segunda de ejecución.

Agresiones a policías

Otro de los elementos de preocupación han sido las agresiones a policías. “No vamos a tolerar ninguna agresión a nuestros agentes. Cualquier persona detrás de una agresión, acabará siendo detenida”, ha dicho el secretario de Estado, poniendo de ejemplo el “minucioso trabajo” de la Policía Nacional para detener en Alicante al agresor de un agente en un autobús en Zaragoza.

Acto seguido se ha detenido brevemente en matizar que en la estadística de atentados a agentes de la autoridad se incluye la totalidad de tipos contemplados entre los tipos 550 y 555 del Código Penal. “No todas son agresiones físicas a agentes de autoridad”, ha apuntado.

Ante las numerosas críticas, el 'número dos' de Interior ha sostenido que “nadie puede albergar la duda” de que el “Estado no dejará nunca de aplicar la ley”, respondiendo así a los grupos parlamentarios que han censurado las palabras del líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, vinculando su apoyo a los Presupuestos con la libertad de los presos de ETA. En este sentido, ha vuelto a pedir “respeto” a todos los grupos con representación parlamentaria, ya que en los escaños se expresa la soberanía popular.

Campo de Gibraltar

Rafael Pérez ha censurado la crítica generalizada de grupos como Ciudadanos, en una intervención de su diputado Miguel Gutiérrez, recordando que el partido apoyó unos presupuestos del PP que “sacó a 13.000 agentes de las calles”. “Nosotros casi hemos revertido la situación con más de 10.000 plazas netas en sólo tres años y medio”, ha dicho.

También ha citado cifras del Plan Especial del Campo de Gibraltar para defender que “se ha ganado terrenos a los narcotraficantes y recuperado el principio de autoridad”. Desde la oposición se ha reprochado que unos 200 vecinos de la Línea de la Concepción (Cádiz) se abalanzaran el pasado fin de semana contra los agentes de seguridad para evitar una operación antidrogra.

Como respuesta, Rafael Pérez ha citado las más de 6.000 operaciones policiales en dos años y más de 7.000 detenciones, así como la incautación de más de un millón de kilos de sustancia estupefacientes. “Los resultados son innegables”, ha apostillado después de reconocer que “queda camino por andar”.