El Ala 15 desarrolla unas 16 misiones diarias para pilotos de F-18

ZARAGOZA, 31 (EUROPA PRESS)

El Ala 15 del Ejército del Aire lleva a cabo “unas 16 o 18 misiones diarias”, en función de la disponibilidad de aviones, para adiestrar a los pilotos de sus escuadrones y mantener operativo el material C-15 (término militar del caza F-18) para la defensa y vigilancia del espacio aéreo español, misión primordial encomendada a esta unidad.

Con sede en la Base Aérea de Zaragoza, al Ala 15 le corresponde formar y capacitar a todos los pilotos de F-18 del Ejército del Aire a través del escuadrón de instrucción y, también, participar en el cumplimiento de aquellas misiones que el Gobierno de España le encomiende en el ámbito de la OTAN, Unión Europea, ONU u otros organismos internacionales.

El coronel Francisco González-Espresati, responsable del Ala 15, ha explicado a los medios de comunicación en una jornada de visita a las instalaciones en la Base Aérea el funcionamiento, misiones, organización y medios del Ala 15, que cuenta con un total de 495 personas, 36 aviones (ocho de ellos de doble mando para la instrucción de pilotos) y tres escuadrones, el 151, 152 y 153 --encargado de la instrucción de todos los pilotos del Ejército del Aire en el caza F-18-- para la realización de las operaciones aéreas.

El Ala 15 se creó el 16 de diciembre de 1985 y los primeros F-18 asignados a la unidad llegaron en julio de 1986. Ese mismo año, en el mes de octubre, se produjo el primer vuelo de su Majestad El Rey en uno de los cazas de la unidad, ha subrayado González-Espresati.

El coronel ha resaltado algunas misiones “importantes” en las que ha participado el Ala 15, como las operaciones internacionales, bajo el mando de la OTAN, 'Deny Flight' en Bosnia-Herzegovina (noviembre de 1994); 'Allied Force' en Kosovo (marzo de 1999) y, más recientemente, en la operación 'Unified Protector' (julio de 2011).

En su misión de defender y vigilar el espacio aéreo nacional, “tenemos permanentemente dos aviones” en situación de alerta, de forma que podrían despegar “en quince minutos”, ha comentado.

ARMAMENTO SIMULADO

El coronel González-Espresati ha detallado que se llevan a cabo “aproximadamente 16 ó 18 misiones diarias”, aunque “depende de la disponibilidad de aviones”, y la altura de vuelo varía en cada caso según la misión.

En el caso de misiones de entrenamiento, los aviones cargan armamento simulado y el armamento real “se reserva porque no es necesario volar con él, la operación de montaje y desmontaje lleva un riesgo para la persona que lo hace” y además se podrían dañar los materiales, por lo que “no volamos con armamento real a no ser que sea en misiones específicas”, ha apuntado el coronel Francisco González-Espresati.

Sobre los cazabombarderos F-18, el coronel ha indicado que “salen de fábrica con unos límites de vida”, aunque se llevan a cabo controles regulares y una reestructuración de toda la estructura de los aviones para evitar problemas y que no sea necesario dar de baja un avión, aunque esa decisión depende del Ministerio de Defensa.

Al ser preguntado por el procedimiento a seguir al detectar a un avión que no sigue el plan de vuelo o que suponga una amenaza, como en el 11-S, el coronel que explicado que cuando se sorprende una aeronave que no sigue el plan de vuelo establecido se da aviso a la base aérea para que lo identifique y es el secretario de Estado de Defensa quien toma las decisiones.

Respecto a las quejas que suscita la actividad de la Base Aérea y el Aeropuerto de la capital, Francisco González-Espresati ha comentado que el aeropuerto “lleva aquí muchísimos años” y el problema es que “se ha empezado a construir” en las proximidades, si bien se han adoptado medidas para reducir el impacto acústico en la zona.

Sobre los accidentes de aviones registrados en la zona de Bardenas, el coronel ha recordado que él vivió “personalmente” uno de los siniestros ocurridos en este espacio y en estos casos “se toman medidas para que no se produzca” de nuevo un problema similar.

OCHO MESES DE INSTRUCCIÓN

En el caso de la formación de los pilotos, su adiestramiento y preparación contempla un plan de instrucción inicial de ocho meses de duración enfocado a la transición desde otros aviones de caza al F-18 y en la que se obtiene la calificación de Limited Combat Ready (LCR).

A continuación, por ciclos semestrales, se realiza un plan de adiestramiento básico para proporcionar y mantener el entrenamiento necesario para poder cumplimentar cualquier misión encomendada a la unidad; periodo en el que hay que cumplir 47 misiones para lograr las distintas calificaciones Combat Ready (CR).

Los miembros de esta unidad inician su jornada diaria a las 7.30 horas con un briefing para analizar la actividad del día en el que se explican las condiciones meteorológicas; información aeronáutica con mapas sobre las zonas de vuelo; cuestiones sobre seguridad en vuelo; negociados de tácticas para recordar la normativa y reglamento de circulación aérea y un resumen de plan de vuelo diario, programación que establece el Ejército del Aire anualmente y el Ala 15 precisa en un plan mensual con los ejercicios asignados y sus fechas, aspectos que se recogen a su vez en un plan semanal.

Respecto a la actividad de los escuadrones, el comandante Tejero responsable del escuadrón 151 ha subrayado que en su labor es “importante” que “la gente esté implicada” y “muy unida”, porque su trabajo “conlleva riesgos”. Su imagen representativa es un toro bravo “que caracteriza nuestro espíritu, la agresividad”, algo que los identifica y mantiene unidos.

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