El alcalde de Badalona insiste: el 25% de delitos en la ciudad son de gitanos rumanos
No dará “ni un paso atrás” en su lucha contra la delincuencia pese a ir a juicio por los panfletos
BARCELONA, 13 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), ha insistido en que los gitanos rumanos eran los responsables del 25% de los delitos que se cometían en la ciudad --pese a representar únicamente el 0,3% de la población-- cuando repartió unos folletos en 2010 que vinculaban inmigración e inseguridad y que le han valido un proceso judicial.
Lo ha afirmado en rueda de prensa después de que la Audiencia de Barcelona haya reabierto la causa contra él por el reparto de esos folletos y que le obligará a sentarse en el banquillo.
Pese a que al auto judicial le obligará a sentarse en el banquillo por estos folletos repartidos en abril de 2010 junto a la líder del PP catalán, Alícia SánchezCamacho, el popular ha advertido este jueves en rueda de prensa de que no dará ni un paso atrás en su política contra la delincuencia: “No voy a dejar de intentar resolver los problemas de inseguridad de Badalona”.
García Albiol se siente amparado por dos hechos: el “abrumador” apoyo a su lucha contra la delincuencia en las urnas, y que la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (Fagic) anunciase en junio, después de reunirse con él, que se retiraban del recurso que presentó junto a SOS Racisme al que se añadió la Fiscalía contra el archivo de la causa, aunque en el escrito judicial sí aparecen como que se presentaron en el recurso.
Pese a advertir de que no diría lo que pensaba del auto dictado por la Sección Octava de la Audiencia de Barcelona, sí que ha tachado la resolución judicial de “incoherente”, y ha considerado en que no puede ser que se le acuse de un ataque personal contra el honor de este colectivo porque él señale a determinados individuos.
“Los problemas los generan quienes los están generando. Con mis actuaciones lo que intento es dar visibilidad a un problema real de vecinos de nuestra ciudad”, ha remarcado, insistiendo también en que estos vecinos son los únicos maltratados en su honor cuando, a su juicio, no pueden salir de sus casas.
Aunque ha reconocido que la mayoría de los inmigrantes llegan a la ciudad son honrados, ha señalado que una minoría no se integra, se dedica a asaltar y robar, con lo que la mejor solución es, cuando la ley lo permite, “mandarlos a su casa”.
“MENOS MOQUETA”
Sin referirse explícitamente al juez, ha dejado en el aire que la gente debe salir de sus despachos y patear el barrio porque, a su juicio, la realidad es mucho más cruda de lo que parece: “Más calle y menos moqueta”.
La Audiencia lo que ha hecho es dejar sin efecto el sobreseimiento y archivo del caso que en junio decretó el Juzgado de Instrucción 2 de Barcelona que no vio motivos para procesar al alcalde por los folletos en los que aparecía una fotografía con el lema 'No queremos rumanos'.
El juez de instrucción se limitó a considerar como excesos verbales algunas de las declaraciones del alcalde pero apeló a la libertad y al derecho del político de “expresar políticas de inmigración alternativas a la vigente”.
Sin embargo, ahora la Audiencia de Barcelona ha resuelto en un auto del 5 de septiembre que a estas alturas del proceso aún no se está en condiciones de afirmar que el contenido de los folletos se puedan enmarcar en la libertad de expresión, y por tanto ha dejado la puerta abierta a que el contenido pueda ser constitutivo de un delito de provocación e incitación al odio e injurias contra colectivos.
Según el auto, las expresiones del alcalde representan objetivamente un ataque a la dignidad personal y al honor de todos lo miembros del colectivo de gitanos rumanos y pueden contener un “mensaje claramente incitador a la discriminación y al odio”.