El entorno de Carromero confía en que pueda regresar a España a finales de septiembre
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El entorno de Angel Carromero confía en que Cuba permitirá su regreso a España “a finales de septiembre”, una vez emitida sentencia firme sobre su responsabilidad en el accidente de tráfico en el que fallecieron el pasado 22 de julio los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, afirma a Europa Press la presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG), Beatriz Jurado.
La joven política cordobesa ha señalado que tanto la familia como sus compañeros de NNGG esperan que Carromero tenga un juicio “justo”, con una sentencia “acorde a las circunstancias” en que se produjo el accidente y equiparable lo más posible a la respuesta que la justicia española daría a un caso como éste.
Según fuentes diplomáticas, el juicio podría comenzar a finales de agosto o principios de septiembre. Y a juzgar por el ritmo en que las autoridades cubanas están haciendo las diligencias (12 días ha tardado la instrucción del fiscal) todo apunta a que el proceso sería rápido.
Sin la familia de las víctimas ejerciendo la acusación, demostrada la ausencia de dolo y teniendo en cuenta el estado de la carretera, si el accidente se hubiera producido en España, Carromero tendría que hacer frente previsiblemente a una sanción económica, pero no a una pena de prisión.
La Fiscalía cubana pide para Carromero siete años de prisión (tres y medio por cada víctima), de manera que la condena que se le imponga será probablemente menor.
OPCIONES DE REGRESO
Una vez conocida la sentencia, existen dos posibilidades que permitirían su regreso a España. El mejor escenario posible pasa por que el Gobierno decida expulsarle del país, con lo que la pena impuesta quedaría “extinguida”, según contempla el artículo 46.3 del Código Penal cubano. Es decir, que Carromero regresaría a España sin necesidad de responder aquí de ninguna responsabilidad penal.
A diferencia del Código Penal español, que solo permite la expulsión de extranjeros no residentes condenados cuando la pena impuesta sea inferior a seis años, la Ley 62 no fija un tope a partir del cual no se podría proceder a la expulsión del condenado.
La segunda opción, algo menos ventajosa, sería que los dos Gobiernos acordaran que Carromero cumpla la pena impuesta en España, en virtud del acuerdo bilateral para el traslado de personas condenadas de 1998.
En España, aquellos condenados a penas inferiores a dos años que no tengan antecedentes penales no ingresan en prisión.
Carromero permanece en prisión provisional en el centro de seguridad del Estado '100 y Aldabó', en La Habana. Según fuentes diplomáticas, está recluido en un apartamento, que comparte con otro preso común, y donde tiene televisión, un pequeño salón y cocina. Las autoridades del centro le llevan la comida, por lo que no se mezcla con el resto de detenidos.
El Gobierno español sigue desplegando sus gestiones ante las autoridades cubanas para favorecer el regreso cuanto antes de Carromero a España. Ayer mismo, el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, abordó el caso con el viceministro de Relaciones Exteriores cubano, Dagoberto Rodríguez, con quien coincidió en la toma de posesión del presidente dominicano, Danilo Medina.