La Fiscalía pide que De Juana se recupere en su domicilio bajo vigilancia
El fiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos pidió este miércoles a la Sala de lo Penal de este tribunal que ordene la prisión atenuada para el preso etarra José Ignacio de Juana Chaos en su domicilio, ante el grave riesgo que existe para su vida a consecuencia de la huelga de hambre que inició en noviembre.
Según informaron fuentes del Ministerio Público, con esta medida, que iría acompañada de vigilancia policial permanente, el fiscal pretende que se conjugue el deber de preservar la vida del recluso con la necesidad de evitar el riesgo de fuga.
La prisión atenuada se ha aplicado en otras ocasiones para enfermos de sida terminales y, en el caso de De Juana, se considera que debe ser adoptada ante el riesgo que supone para su vida el volver a ser alimentado forzosamente por tercera vez, según las mismas fuentes.
Embargo de los derechos de autor
Por otro lado, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó también este miércoles el embargo de los derechos de autor de José Ignacio de Juana Chaos por la publicación de tres de sus libros en la editorial Txalaparta, a raíz de una petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
La Sección Primera de la Sala de lo Penal ha adoptado esta decisión en la causa en la que se condenó a de Juana por su participación en el atentado de la plaza de la República Argentina de Madrid en 1985.
La Sala ha acordado librar un oficio a la editorial “a fin de que se proceda al embargo de los derechos de autor presentes y futuros que perciba el referido penado” por la publicación de los libros Los Días, La senda del abismo y Raíces del roble, así como cualquier otra publicación y creación literaria.
La Audiencia pidió el pasado mes de noviembre a la editorial que le informara sobre si había abonado alguna cantidad en concepto de derechos de autor a De Juana, después de que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) solicitara el embargo de los mismos para que éste hiciera frente a la indemnización a la que fue condenado por ese atentado.
En esta acción terrorista, cometida el 9 de septiembre de 1985, murió un ciudadano norteamericano y resultaron heridos dieciséis agentes de la Guardia Civil y un viandante.
En este caso, la Sección Primera de la Sala de lo Penal condenó al etarra a 489 años de prisión y al pago de una indemnización de 258.440.000 pesetas (1.553.000 euros) conjuntamente con los otros dos terroristas también juzgados por este atentado.