Posada rechaza someter a referéndum los ajustes de Rajoy pues ya rendirá cuentas en 2015
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente del Congreso, Jesús Posada, se declara “contrario” a la petición de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT para someter a referéndum las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno del PP, pues considera que “rompe” la tradición parlamentaria española, que marca que se rendirá cuentas al final de la legislatura, en 2015. Además, está convencido de que esas medidas, duras pero necesarias, darán frutos positivos dentro de un año, y aconseja más diálogo a los dos grandes partidos, avisando al PSOE de que se equivocaría si se dejara llevar por el oportunismo.
En una entrevista con Europa Press, Posada tampoco ve necesario cuestionar por completo el Estado de las Autonomías y apuesta por aligerar el sistema eliminando duplicidades para gastar mejor y ahorrar, pero “con pincel”, y no con “brochazos” como pudiera ser la devolución de competencias al Estado. Del mismo modo, cree que sería “un error completo” abrir ahora el debate de la financiación autonómica o incluso plantearse el pacto fiscal que pide Cataluña.
NO CREE QUE SE LLEGUE AL RESCATE TOTAL
A su juicio, la situación económica es muy difícil e incluso, en los grandes indicadores, ha empeorado respecto al año anterior, pero no cree que se llegue a un rescate total en el sentido de que la UE imponga sus medidas a España. “Hay que tener esperanza”, proclama, convencido de que “en un cierto plazo las cosas van a mejorar porque los esfuerzos que está haciendo el pueblo español, inevitables, van a tener consecuencias positivas”.
“Al año que viene por estas fechas estaremos mejor que ahora --pronostica--. Las medidas tan duras que se están tomando y que está soportando el pueblo español van a traernos consecuencias positivas. Son medidas duras pero con gran futuro”.
En todo caso, se muestra contrario a la propuesta de referéndum lanzada por los sindicatos pues sostiene que eso rompe la tradición parlamentaria española: “El Gobierno, que tiene mayoría absoluta, toma las medidas que considera oportunas y rinde cuentas ante los ciudadanos en noviembre de 2015 --explica--. Y entonces los ciudadanos dirán si están o no de acuerdo con lo que se ha hecho, pero no con una consulta sobre unas medidas concretas, que es algo que no veo en nuestra tradición”.
Igualmente, tampoco ve preciso que el Gobierno se someta a una cuestión de confianza porque, con sus 185 diputados, “todos los días se ve en el Parlamento la confianza que el Grupo Popular tiene en el Gobierno de Rajoy, y por tanto la mayoría del Congreso”.
EL PP NO HA INCUMPLIDO SU PROGRAMA
Para Jesús Posada, no ha habido un incumplimiento del programa electoral del PP, pues se basaba en “el compromiso de tomar las medidas necesarias y hacer la consolidación fiscal precisa para que España pueda crecer y crear empleo”.
“La situación que nos encontramos era muchísimo peor que la que esperábamos, con un desfase de 15.000 millones de euros, y ha habido que tomar una serie de medidas instrumentales que quizá no estaban en nuestro programa y algunas eran contrarias, como el IRPF, pero era necesario y en todo caso ha sido una subida temporal y se bajará cuando se pueda --ha añadido--. La magnitud del desastre era mucho peor pero el compromiso con que nos presentamos ante el pueblo español lo estamos cumpliendo”.
Posada, que se define como “hombre de consensos” convencido de que “un acuerdo regular es mucho mejor que una discrepancia brillante”, considera que ahora resulta “inviable” un gran acuerdo tipo los pactos de la Moncloa de la transición o un gobierno e concentración, pero opina que los dos grandes partidos deben hacer un esfuerzo por llegar a acuerdos parciales, como se ha hecho con la renovación del TC y otros órganos constitucionales.
No obstante, recuerda que el PP tiene el compromiso de hacer la consolidación fiscal y las reformas necesarias para conseguir crecimiento y empleo, compromiso al que no puede renunciar, y admite que “no es fácil” que los partidos que no están en el Gobierno secunden medidas que, a corto plazo, son impopulares.
También cree que hay que entender que los socialistas acaban de salir del Gobierno para pasar a la oposición y en un momento de cambio tan profundo tampoco es fácil para ellos establecer acuerdos. Eso sí, Posada cree que “el PSOE cometería un error gravísimo si actuara con oportunismo” y le reprocha que, después de haber reconocido la necesidad de la consolidación fiscal, especialmente a raíz de las medidas de Zapatero de mayo de 2010, en cambio cuestione ahora cada ajuste.
DIÁLOGO CONTINUO
“Aunque el PP tiene mayoría absoluta, debe hablar con la oposición, y especialmente con el PSOE, aunque sea para discrepar --resume--. Soy partidario del diálogo continuo y podemos hacer muchas más cosas y llegar a acuerdos quizá no globales pero sí importantes”.
En cuanto a los responsables de la actual crisis, Posada cree que ha habido equivocaciones internas de los Gobiernos españoles, por decisiones erróneas que se tomaron que se intentaron corregir en mayo de 2010 cuando España “iba al desastre”, pero también por una situación mundial que ha llevado al país a esta situación. También ha habido, recuerda, “gente que se ha aprovechado, que se ha lucrado de esta situación y que ha actuado deshonestamente”. “Esos sí son culpables y deben ser perseguidos por la Justicia”, ha apostillado.
Sobre el Estado de las Autonomías, el presidente del Congreso defiende que, en conjunto, ha tenido un resultado positivo para España y para los ciudadanos, aunque admite que, al cabo de los años, “se han visto situaciones en las que se ha hecho un gasto excesivo en actuaciones que no tenían que haberse hecho” y también se han revelado “duplicidades”, sean de comunidades y Administración Central, o entre comunidades y ayuntamientos.
En su opinión, “hay un campo muy amplio para una reforma profunda” que permita “aligerar el sistema” para dejar claro de quién es cada competencia, con una organización menos confusa, y para gastar mejor. En todo caso, cree que esa tarea debe acometerse “con pincel y no a brochazos”.
“Habría que delimitar esas duplicidades, ese exceso de grasa que hay en la Administración y ahorrar allí, pero sin cambiar radicalmente el sistema autonómico”, sostiene. En ese sentido, se muestra contrario a que las comunidades devuelvan al Estado competencias como la Educación o la Sanidad, que es precisamente lo que define como “brochazos”.
NOS MIRA EUROPA
Tampoco cree que sea el momento de reformar el sistema de financiación autonómica ni de plantearse un pacto fiscal como el que la Generalitat quiere para Cataluña. “La prioridad es obtener financiación en los mercados y cuando hay un elemento exterior muy importante, que está mirando a España, sería un error completo abrir el sistema de financiación autonómica”, avisa.
Esa tarea de aligerar el Estado de las Autonomías, en su opinión, no debería suponer una reducción de funcionarios o del personal laboral de las administraciones, que se hace de modo natural con la no renovación de plazas, sino más bien en los entes públicos (empresas, fundaciones) de la administración del Estado y de las comunidades. “Donde sí creo que hay que hacer una delimitación muy clara es en esos empleados públicos, que son los que más han crecido en los últimos años, y que ahora no se justifica en una situación tan difícil”, ha indicado.