Por la Europa de los pueblos: unidad de la izquierda

Las próximas elecciones europeas del 25 de mayo tienen una trascendencia sin precedentes. En ningún otro proceso electoral anterior ha habido tanto en juego: el parlamento que saldrá elegido tiene mayor capacidad de decisión política; la extrema derecha, el fascismo, avanza peligrosamente en las encuestas en gran parte de los países miembros, celebrando alianzas de cara a las mayorías parlamentarias. La ideología neoliberal gobierna las instituciones europeas que deciden las políticas que aplican los distintos gobiernos nacionales.

Y no es posible cambiar ninguna política local si no se abordan las cuestiones generales europeas.

Sin embargo, a pesar de su trascendencia, estas elecciones están pasando desapercibidas. Se desea que las cosas sigan igual y no importa que haya una tendencia hacia la abstención de una parte de la población que, aun estando en contra de esta Europa, la ve como inevitable o, de manera suicida, le da la espalda. Pero hay que insistir que la importancia de estas elecciones radica en que los resultados se proyectarán en las elecciones de 2015 en España.

Y no podemos olvidar que especialmente el futuro de Canarias depende de las decisiones que se toman en la Unión Europea; nos guste o no.

Por todo ello, las personas, colectivos y organizaciones abajo firmantes, preocupadas por la necesidad de un cambio de orientación de Europa, hacemos un llamamiento al conjunto de la izquierda real y social de Canarias y del Estado a trabajar de inmediato en la consecución de un objetivo: la consolidación de un bloque unitario de progreso que, como punto de partida, se ofrezca a participar en las próximas elecciones europeas de mayo. Sabemos que hay organizaciones que no están por esa unidad y que no es posible unirse con quien no quiere, pero tenemos claro que la unidad no la representa una sola fuerza política sino que los procesos unitario se tienen que poner en marcha con la suma de muchas.

Sólo de esa manera podemos construir otra Europa que responda a las necesidades de la ciudadanía, una Europa cuyo centro sea el Estado social y de derecho, que restablezca las referencias éticas universales de la acción política, por encima de los mercados, cambiando para ello las políticas económicas y financieras.

Una Europa donde las cuestiones que afectan a Canarias se conviertan en herramientas al servicio de toda la ciudadanía.

CANARIAS MARZO DE 2014.