Bonis, socio del emperador del aborto
Julio Bonis el que fuera fundador de Coalición Canaria (CC), consejero de Presidencia y de Sanidad del ejecutivo autónomo en las etapas presididas por Manuel Hermoso y Román Rodríguez ha sido localizado por el rotativo El Mundo residiendo en México donde se ha convertido en socio de Guillermo Alfonso Sánchez Andrés conocido como el emperador del aborto.
Junto a este próspero empresario, al que se le considera pionero del negocio de las clínicas de interrupción de embarazos repartidas España, Portugal y México, ha puesto en marcha un hospital que se sitúa en una de las mejores zonas del Distrito Federal valorado en alrededor de un millón de euros. El aborto se ha convertido en un boyante negocio en este país donde se calcula que cada año se practican alrededor de un millón de interrupciones voluntarias de embarazos cuyo precio en las clínicas privadas oscila entre los 200 y los 1.000 euros.
Del antiguo dirigente de Coalición el rotativo dirigido por Pedro J. Ramírez dice que se encuentra en la actualidad “exiliado” en el país azteca “donde hace alarde de poder y contactos”. El periódico asegura tener en su mano diferentes escritos rubricados en Notaría Pública que confirman lo que califican de “peculiar unión” entre ambos empresarios. Además, Bonis y Sánchez participan en un proyecto, aún indeterminado, llamado La Alberca de México, ubicado en Baja California. No es la primera vez que el antaño cargo público se ve relacionado con inversiones en este país.
En el sumario del caso de Las Teresitas, al que también hace referencia El Mundo, aparecen en varias ocasiones reflejadas las supuestas colaboraciones empresariales que mantenía con el ex alcalde, Miguel Zerolo. Ambos las negaron durante sus respectivas comparecencias ante la juez que instruyó este sumario, Carla Bellini, momento en el que el hoy senador por la Comunidad Autónoma dijo que su única relación con el actual socio de Sánchez fue su participación como consejeros el primer Gobierno nacionalista presidido por Hermoso.
Las investigaciones policiales apuntaron, sin embargo, que Zerolo, Bonis, el periodista, Jorge Bethencourt, un sobrino de Hermoso y uno de los redactores del Plan General de Santa Cruz, Juan Palerm planteaban llevar a cabo una importante inversión en México para construir una urbanización conocida como Azul de Cortés, lo que negaron siempre. Sin embargo, el proyecto llegó incluso a ser presentado por Bonis en una rueda de prensa junto con autoridades mexicanas. Resulta, al menos llamativo, que ahora una iniciativa parecida y en una localización idéntica vuelva a tener como protagonista al ex dirigente de CC cuya verdadera profesión fue la de piloto de jet-foil.
La policía en el mes de marzo de 2007 interceptó una llamada telefónica realizada por el ex consejero de Sanidad desde México en la que estaba también presente junto al ex alcalde otro periodista, Andrés Chávez, que igualmente ha sido investigado en esta trama. En el sumario se recogen varios folios sobre el proyecto a realizar en el país azteca y que iba a ser ejecutado por una empresa que el ex consejero de Presidencia tenía radicada en Baja California, Juandro Consultores. Según cree la policía, en esta urbanización participaría Zerolo a través de Bethencourt que está considerado por los investigadores su principal testaferro y quien según el sumario llegó incluso a tener residencia en México.
Cuando la magistrada Carla Bellini interrogó a Zerolo por segunda vez, el 12 de febrero de 2009, éste aseguró que no tenía ninguna inversión en México: “Mi ilusión es comprar algún día una finca en Uruguay. Con Julio Bonis la única relación que tengo es de cuando estuvo en Sanidad y yo en Presidencia”, en el Gobierno de Canarias. A su vez, Bonis dijo ante la magistrada que “desde 2003 la relación con el señor Zerolo es prácticamente nula. Puede que hubiéramos hablado alguna vez”. Preguntado por si le había dicho a en alguna ocasión que tenía intención de invertir en México, Bonis respondió: “que yo recuerde, no”.
El Hotel Meliá Fénix de Madrid se convirtió el lugar de encuentro de los personajes de la trama y la policía pudo constatar reuniones en las que participaban Zerolo, Bethencourt, Bonis y empresarios, algunos de ellos relacionados con John Palmer, promotor del time sharing en el sur de Tenerife y que finalmente acabó en la cárcel.
