Caen las denuncias por violencia de género
Canarias registró en 2012 un total de 7.701 denuncias en los juzgados por violencia de género, un 4,3 por ciento menos que el año anterior, donde hubo 8.049, según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género con sede en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La tasa de denuncias por cada 10.000 mujeres en Canarias es de 72,51, mientras que la media nacional se sitúa en 53,63. Además, el año pasado se incoaron en las islas 2.360 órdenes de protección, de las que fueron aceptadas 1.408 y rechazadas 955.
Del total de 7.701 denuncias presentadas el año pasado, 771 acabaron con el proceso de renuncia. La ratio de renuncias por denuncias es del 10,01 por ciento, mientras que la de órdenes de protección por denuncias es del 30,65 por ciento.
El estudio está basado en los datos obtenidos de los 106 Juzgados exclusivos de Violencia sobre la Mujer (JVM) existentes en toda España, así como en los 355 juzgados con competencias compartidas.
En el conjunto nacional, las denuncias de violencia de género registradas en los juzgados y tribunales alcanzaron en 2012 un total de 128.543 denuncias, lo que supone un descenso del 4 por ciento respecto al año 2011, cuando se alcanzaron 134.002 casos. Estas cifras implican 5.459 denuncias menos que el año anterior.
Crisis y violencia
Para la presidenta del Observatorio contra la Violencia Domestica y de Género, Inmaculada Montalbán, la disminución de las denuncias constatada el año pasado y que en el conjunto del país acumula un 9,6 por ciento desde 2008, cuando comenzó la crisis económica, puede ser debida al impacto de esa crisis, tanto en la víctima como en su familia y en la propia sociedad, lo que “no favorece el que las mujeres salgan del círculo de la violencia”.
Montalbán ha resaltado el esfuerzo social e institucional realizado en los últimos años en la lucha contra la violencia de género y ha expresado su confianza en que “los recortes económicos no afecten a la lucha contra este tipo de delincuencia”, al tiempo que ha reclamado mantener “todos los recursos necesarios e imprescindibles para asistir de manera integral y recuperar a las víctimas”.
Para la presidenta del Observatorio, si bien en el siglo XX dichos recursos han estado enfocados en la protección de la mujer, en este nuevo siglo, los esfuerzos de la sociedad y de sus instituciones tienen que centrarse en la mujer y en sus hijos. “Los menores son utilizados como instrumentos para causar daños a las madres, fenómeno que lleva a pensar que este tipo de violencia machista tiene una especial intencionalidad”