Cardona rechaza el uso de la Memoria Histórica
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha afirmado este viernes que los familiares de los Fusilados de San Lorenzo “no pueden invocar a la Memoria Histórica”.
“El planteamiento no puede ser invocar la Memoria Histórica, en todo caso el planteamiento debe ser: yo quiero extraer los restos de mis familiares, ahora bien, como sé que hay doscientas personas yo me comprometo a hacer toda la labor de separación de esos huesos y separación del ADN”, aclaró Cardona.
“¿Con qué derecho puedo autorizar a alguien a que abra una fosa común donde hay doscientas personas enterradas sin tener el permiso del resto de familiares?”, ha preguntado.
No obstante, Cardona sostiene que el Ayuntamiento no tiene “ningún problema” en conceder la autorización “siempre que venga acompañada de las garantías jurídicas que salvaguarde de los derechos” como la autorización de todos los allí enterrados, algo que, según ha expresado el alcalde, “no es sencillo”. Afirma que “lo único que se ha hecho es una mera petición administrativa para abrir la fosa sin estar acompañada de ningún elemento médico, ni jurídico ni económico”.
El máximo responsable del Consistorio palmense ha insistido en el aspecto económico “hay que poner en marcha todo un proceso forense que cuesta dinero que habría que saber quién paga y cuánto cuesta”.
No es una cuestión ideológica
Cardona reiteró que él no tiene “prejuicios ideológicos de ningún tipo” y que lo único que está haciendo es “cumplir la Ley y preservar la seguridad jurídica de los descendientes de las otras personas enterradas en la fosa común”.
En este sentido, el alcalde afirma que los familiares “se confunden” al ampararse en el Artículo 11 de la Ley de Memoria Histórica, ya que, según explicó, se refiere a “las personas que no saben dónde están enterrados sus antepasados puedan tener derecho a saberlo”.
De esta manera, Cardona sostuvo que en este caso no es este supuesto porque “estas personas fueron enterradas e identificadas siguiendo las costumbres de la época” que era, por temas económicos, “las fosas comunes” para los que no tenían nicho propio, una fosa común que está “perfectamente identificada”.
Así, el político confirmó que “si hay un planteamiento serio y riguroso, el Ayuntamiento está en condiciones de abordarlo. Pero insisto, habría que pedir autorización a todos los familiares de las personas enterradas en esa fosa, y eso no es sencillo”.