La casa de César Manrique se convierte en museo
La Fundación César Manrique abrirá al público como Casa Museo la vivienda particular en la que vivió el artista canario los últimos años de su vida, situada en el pueblo de Haría, al norte de la isla de Lanzarote y en la que disfrutó de la plenitud de pintar en contacto con la naturaleza.
El presidente de la Fundación, José Juan Ramírez y el director de la entidad, Fernando Gómez Aguilera, informaron este miércoles sobre la conversión en museo de la casa, cuya apertura al público, prevista para el próximo mes de agosto, coincidirá con el 25 aniversario de su inauguración por Manrique en 1988.
El nuevo espacio museístico está enclavado en el pueblo de Haría, en el municipio del mismo nombre, asentada sobre una parcela de 12 mil metros cuadrados, en la que se enclavan la que fue casa particular del fallecido artista y su taller.
Los responsables de la Fundación señalaron que la apertura de la Casa Museo “supondrá un paso relevante en el futuro de la entidad para garantizar su estabilidad y ampliar su escala y proyección” así como una importante contribución a la infraestructura cultural y turística de Lanzarote y del municipio de Haría en particular.
Añadieron que con la creación de la Casa Museo esperan “contribuir a enriquecer la oferta cultural de las islas y de Lanzarote, cooperando a recualificar la oferta turística mediante un producto singular y diferenciado, de alta calidad, relacionado con el símbolo cultural y social de referencia en la historia contemporánea de Lanzarote.
La oferta se sitúa en un segmento de alta calidad, por su valor y singularidad patrimonial, pero también por su alcance simbólico para la cultura y el imaginario simbólico de la isla y de Canarias, indicaron los responsables de la Fundación.
“Tenemos el convencimiento de que la Casa Museo aporta un destacado valor añadido a la isla y recordó que ” si Mexico DF tiene su Casa Mueseo Frida Kahlo, Cadaqués su Casa Museo Salvador Dalí, o Barcelona su Casa Museo Gaudí, Lanzarote tendrá a partir de agosto la Casa Museo de su artista César Manrique“, señaló Gómez Aguilera.
Según añadieron, con este nuevo equipamiento cultural, la Fundación pretende ofrecer una nueva oportunidad a la cultura en un tiempo de lacerante eclipse cultural y, al mismo tiempo, apostar, desde la gestión por la cultura del emprendimiento en las actuales circunstancias de retroceso, de pérdidas.
Para la Fundación, la apertura de la Casa Museo de Haría significa también complementar la oferta museística que sobre César ofece en la actualidad la entidad, incorporando a la información actual, centrada en su obra plástica y su obra espacial, aspectos vinculados a la vida cotidiana del artista, a su taller de trabajo y al ámbito doméstico, o sea a su faceta más humana, difundiendo su personalidad.
En 1988, César Manrique trasladó su residencia de Taro de Tahíche, en Teguise, al pueblo de Haría, donde se instaló en la nueva Casa Museo, que es una vivienda levantada sobre unas ruinas pertenecientes a una casa popular, ubicada en una finca que el artista acondicionó y remodeló siguiendo pautas de la arquitectura vernácula de la isla.
En la construcción de su casa, Manrique aprovechó algunos muros y materiales, pero fiel a sus comportamientos híbridos, incorporó también algún episodio moderno, como el cuarto de baño, que responde a su original concepción de este espacio funcional, ya practicada en Taro de Tahíche.