CC y PSOE imponen las reglas del juego de la Comisión sobre la reforma electoral
El disenso continúa instalado en el seno de la comisión de estudio de la reforma electoral y los grupos del Pacto (CC y PSOE) están imponiendo sus criterios a la hora de establecer la metodología de trabajo y el régimen de funcionamiento. Así, y pese a que todas la fuerzas de la oposición pidieron “generosidad” a nacionalistas y socialistas, éstos fijaron que CC citará a cinco expertos, el PSOE a cuatro, el PP a tres, Podemos a dos, Nueva Canarias a dos y ASG a uno (en vez de que cada grupo pudiera citar a cinco).
“Entre más gente escuchemos, mejor. En la comisión de estudio sobre el estado de la Cultura hay más de 30 potentes. Volvería a pedir generosidad y a proponer cinco por grupo, ya que el tiempo es mayor que el de otras comisiones,pues se ha decidido que dure un año”, insistió sin éxito el líder y portavoz de NC, Román Rodríguez.
“Es secuestrar el debate que no todos los grupos tengan las mismas propuestas de expertos y creemos quue cualquier grupo debería poder proponer el mismo número de comparecientes”, insistió sin éxito la potavoz de Podemos, Noemí Santana.
Tampoco tuvo mejor suerte la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro, al proponer elaborar una lista consensuada de los grupos extraparlamentarios que podrían comparecer, pues el Pacto, esta vez con el apoyo de ASG, decidió dar voz solo a los que hubieran obtenido al menos el 3 por ciento de los votos regionales o el 15 por ciento de los insulares en cualquiera de las elecciones autonómicas desde 1983, lo que permite que pueda comparecer Ciudadanos, pero no Izquierda Unida, por ejemplo.
Y Podemos tampoco consiguió que se le aceptase, pese al respaldo del PP y de NC, que cualquier colectivo ciudadano, o incluso particulares, pudieran hacer llegar a la comisión sus propias propuestas de reforma electoral ni que el acuerdo final de la comisión se sometiera a consulta popular.
El disenso y el rodillo del Pacto alcanzó incluso a la hora de decidir cuando cada grupo debería presentar su propuesta de reforma, ya que la oposición quería “de forma lógica”, hacerlo al final de los trabajos de la comisión tras escuchar a los expertos y al resto de comparecientes, pero CC y PSOE argumentaron que el hecho de que cada grupo presente una propuesta inicial no supone que no se pueda modificar posteriormente para tratar de buscar un consenso entre todas las que se hayan debatido y escuchado durante el tiempo que dure la Comisión.
Oficialmente, la Comisión se se reunirá por primera vez el 4 de julio, aunque hasta finales de septiembre no empezarán las comparecencias ante la comisión, comenzando por los extraparlamentarios y los representantes de Demócratas para el Cambio, que darán paso a los 17 expertos. Una vez concluidas las comparecencias, se reunirá la ponencia que establecerá las conclusiones y elaborará un informe, que será será estudiado por la comisión y elevado al pleno del Parlamento para su debate final.