Daño generalizado en los cultivos de Tenerife
Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Canarias han señalado un daño generalizado en los cultivos de Tenerife, más importante en la vertiente sur de la Isla, debido a la tormenta que ha dejado precipitaciones y fuertes vientos que han afectado especialmente a las producciones que se encontraban al aire libre, como las hortalizas.
Aunque afirma que todavía es pronto para elaborar un análisis profundo de los daños y que los técnicos insulares se encontraban reunidos este jueves para evaluar la situación, COAG indica que en una primera toma de contacto, los productores tinerfeños señalaron daños severos en los municipios de Güímar, Fasnia y Arona.
Se ha registrado “un gran destrozo” principalmente en cultivos que se encontraban fuera de invernadero, como papas, lechugas, calabacines y pimientos, donde en algunos casos se ha perdido el 100% de la producción debido, sobre todo, a los estragos del viento. La Coordinadora hace una valoración positiva de las lluvias, que aumentan la cantidad de agua en los embalses.
Respecto a las producciones plataneras, habla de pérdida en la calidad de la hoja que afectará al llenado del fruto en las próximas semanas, además una serie de matas caídas. Además del derrumbe de algunos invernaderos, cuyas instalaciones eran antiguas, en enclaves como Bajamar y la Punta, así como en la vertiente sur.
Lluvias “positivas”
El portavoz de la Federación Provincial de Asociaciones de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex), Roberto Goiriz, también califica como positivas las lluvias caídas en Gran Canaria, tanto en la zona del sureste, como en medianías y en La Aldea de San Nicolás. Goiriz afirma que no se han registrado destrozos en los cultivos de la Isla, como los ocurridos en Tenerife.
En ese sentido, precisa que en el sureste grancanario han caído en torno a 20 o 30 litros por metro cuadrado, una medida similar a la registrada en La Aldea y que se incrementó algo más en las zonas de medianías. “Sería deseable que siguiera lloviendo hoy de la misma forma que ayer, al objeto de mojar la tierra y, sobretodo, para que las presas se llenen para mantener tranquilidad para los cultivos de cara a un futuro inmediato”, señala.
Goiriz puntualiza que durante los últimos meses las reservas de agua se encontraban “bajo mínimos”, motivo por el que los agricultores consideran positivas las precipitaciones que han tenido lugar hasta el momento en Gran Canaria y confían en que mantengan la misma intensidad. Algo distinto a lo sucedido en Tenerife, donde “ha sido un desastre”, lamenta.
Asimismo, habla de “catástrofe en muchas zonas agrícolas” y “daños materiales de todo tipo”. Unas pérdidas que repercutirán en un retraso en las exportaciones de tomates y plátanos, debido a que los próximos días se dedicarán a evaluar las mismas.
Respecto a las medidas a adoptar, indica que hay que tener en cuenta el número de productores que tienen asegurados los cultivos y las estructuras, como suele ocurrir en los productos destinados a la exportación (como el caso de las plataneras). Sin embargo, añade que los que no cuentan con seguro “tienen que aguantar el chaparrón”. “Es fundamental que la gente asegure su producción, lo que pasa es que la crisis hace que la gente no quiera desprenderse de una parte del dinero”, apostilla.
Preguntado por la preparación del sector agrícola canario ante los fenómenos meteorológicos adversos, señala la presencia de producciones que “se construyen donde no deben, donde los barrancos no existen ya y el agua tiene que salir por algún sitio”. Por otro lado, concluye que “para lo que ha llovido en algunas zonas, ha habido suerte, porque no ha habido desgracias”.