La diputada Oñate (PP) se mantuvo en CajaCanarias pese a ser morosa
La diputada autonómica del Partido Popular Maribel Oñate debió ser destituida al menos en dos ocasiones durante los seis años en que fue secretaria del Consejo de Administración de la Caja General de Ahorros de Tenerife por incumplir los preceptos de la Ley de Cajas de Canarias, que prohibían expresamente que cualquier vocal mantuviera deudas vencidas o incurriera en incumplimientos de sus obligaciones crediticias con la entidad.
En septiembre de 2007, coincidiendo con la llegada de José Manuel Soria a la Consejería de Economía y Hacienda, órgano fiscalizador de la gestión de las Cajas canarias, Oñate presentaba un saldo exigible, es decir, una deuda en mora con la entidad, por importe de 31.045,57 euros. La deuda respondía a un descubierto en sus tarjetas de crédito por 10.000 euros, a lo que se sumaban cuotas vencidas de un préstamo con garantía hipotecaria, otro préstamo personal y un descubierto en cuenta corriente.
En julio de ese año, la Central de Información de Riesgos, ya registraba un fallido de la entonces concejala en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por incumplimiento de sus obligaciones en el pago de cuotas de un préstamo personal.
Ese mismo organismo reflejaba en mayo de 2009 tres operaciones con incidencias con la misma Caja de Ahorros. En aquel año se registran 12.500 euros en morosidad con la entidad tinerfeña, motivo por el que debió ser destituida o dimitir, en aplicación de la norma legal que regulaba el funcionamiento de las Cajas.
El historial crediticio de Maribel Oñate, que entró en el Consejo de Administración de la Caja General Ahorros de Tenerife en representación del Ayuntamiento de Santa Cruz y a propuesta del PP, es bastante abultado.
A lo largo de los seis años en que formó parte de ese órgano en calidad de secretaria, obtuvo al menos nueve operaciones crediticias por distintos importes y con diferentes garantías.
La primera fue enseguida, en 2003, por importe de 150.000 euros, destinada a cancelar préstamos contraídos con anterioridad. Dos años después, en 2005, Oñate ya tramitaba un préstamo hipotecario por 114.000 euros, que amplió de inmediato con una ampliación de 42.000 euros ese mismo año.
A esa operación, todavía en 2005, siguió otro préstamo hipotecario para adquisición de viviendas por otros 200.000 euros.
A pesar de este alto endeudamiento, la Caja tinerfeña le siguió concediendo préstamos personales de diversos importes autorizados por la Consejeria de Economia y Hacienda, a la que había que consultar las operaciones de los vocales de consejos de administración: 55.000, 30.000 y 12.000 euros, al menos según los datos que ha podido corroborar este periódico.
En su historial bancario solo figura una denegación, un préstamo de 46.900 euros que fue informado negativamente por la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, de la Consejería de Economía y Hacienda. Ocurrió en noviembre de 2007 y se desconocen los motivos oficiales, aunque en aquellos momentos la diputada ya aparecía con operaciones en mora en la entidad.
Nadie la destituyó en ese momento, ni la obligó a presentar su dimisión.
Sin embargo, lo volvió a intentar en 2009 con una operación muy voluminosa: un préstamo de 70.000 euros destinado a refinanciar su deuda. Los servicios de riesgo de CajaCanarias lo informaron positivamente, y cuando la operación iba a ser abordada por la Dirección General del Tesoro, la propia interesada la retiró voluntariamente.
Por esas fechas, septiembre de 2009, está localizada una dura conversación entre la hoy diputada y el entonces vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía y Hacienda, el presidente del PP canario, José Manuel Soria. Conocedores de esa conversación han relatado a este periódico que en ella Soria reprocha muy duramente a Maribel Oñate su comportamiento en La Caja y la petición de esta nueva operación de 70.000 euros que finalmente resulta retirada sin informe de la dirección general.
Este periódico ha tratado sin éxito de recabar la versión la diputada Maribel Oñate, a cuyos servicios de prensa le fue remitido la semana pasada un amplio cuestionario por correo electrónico que no ha obtenido respuesta de ningún tipo.