Hacienda defenderá su imagen en los juzgados
“La decisión está tomada, vamos a reaccionar por el daño que está haciendo a la imagen de la Agencia Tributaria y también en lo personal a cuatro funcionarios intachables”. Alejandro Miño, delegado especial de Hacienda en Canarias, no ha querido detallar qué tipo de acciones va a emprender la Agencia contra Eladio Díaz Mendoza, el contribuyente que desde el lunes denuncia haber sido chantajeado y pide investigar a funcionarios, pero de sus acusaciones deberá responder en los juzgados.
El máximo responsable del fisco en las Islas atendió este jueves a CANARIAS AHORA, en el cuarto día de protesta del constructor sometido a un expediente sancionador por simulación de empresas y facturas falsas, calificada por Miño de “insólita” y “descabellada”, sobre todo “por las graves acusaciones que vierte sin fundamento alguno” contra cuatro empleados públicos bajo sus órdenes. Y sin pruebas como el propio Eladio ha reconocido, remitiéndose a llamadas desde “número oculto” de sus presuntos chantajeadores.
Desde la Agencia Tributaria se ha explicado a este periódico que “es norma de la casa no hacer manifestaciones públicas sobre expedientes que conciernen a contribuyentes”, como premisa básica para no entrar en detalles sobre el caso de Eladio Díaz, pero la repercusión que ha cobrado su protesta, en plena plaza de los Derechos Humanos en horario de máxima afluencia de público a los diferentes edificios gubernamentales de Las Palmas de Gran Canaria, ha llevado a la Delegación a tomar medidas por el ataque directo a la “honorabilidad” de cuatro de sus inspectores.
Estas han sido, entre otras, solicitar al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, por medio de la Policía Local, que impida a Eladio Díaz ocupar la vía pública con sus caballetes donde expone los carteles acusatorios, “en aplicación de la normativa municipal que obliga a pedir permiso para colocar cualquier tipo de cartelería en la calle”.
Desde el martes, Eladio Díaz porta solo utiliza un caballete con cuatro carteles, dos por delante y otros dos por detrás, y en teoría, según le comunicó la Policía Local al ordenarle retirar el resto de andamiajes de la calle, no puede apoyarlo sobre la vía pública sino cargarlo sobre sus hombros.
El empresario, sin embargo, insiste en mantenerse firme en su protesta y asegura que reclamará por escrito a la Policía Local la orden de no instalar los carteles sobre la vía pública “para denunciarlo ante la Policía Nacional”.
