El Hierro vive su peor temblor, de 4,6
La primera madrugada del día binario llamado 11 del 11 del 11 no pudo ser más agitada en El Hierro. El temblor más potente, de intensidad 4,6, se sintió a las 00.20, pero durante las primeras horas del día se han ido sucediendo hasta un total de quince, dos de ellos por encima de intensidad 3. Todos los de cierta magnitud volvieron a concentrarse en el norte de la isla, concretamente frente a la costa de El Golfo, el municipio de La Frontera, donde se concentran los sismos mientras la energía se libera por el sur, en el mar de Las Calmas, frente a La Restinga. Los científicos siguen en sus tesis: no descartan nada, ni siquiera, por supuesto, un episodio volcánico en el norte.
Lo que el volcanólogo Ramón Ortiz llama “la memoria” de un volcán, de un sistema magmático como el que tiene en vilo a la isla de El Hierro desde el verano, va revelándose cada día y haciendo buenos los pronósticos. Van a seguir produciéndose temblores y liberación de energía a través de aquellos puntos por los que la inmensa bolsa magmática decida salir aprovechando fisuras abiertas en la corteza o fenómenos tan delicados como la subida o bajada de las mareas y de la tierra. Y las mareas están en estos momentos de luna llena en plena transformación, coincidiendo con este cabalístico 11 del 11 del 11.
La crisis puede ser larga, de hecho ya lo está siendo de alguna manera para los herreños y hasta para los científicos. Los primeros han acogido con satisfacción las primeras medidas efectivas acordadas este jueves por el Consejo de Gobierno de Canarias, que ha fijado cuantías y plazos para cobrar las ansiadas ayudas. Los científicos viven estos días uno de sus tradicionales relevos, equipos que se toman unos días de descanso son sustituidos por compañeros que regresan a la isla a hacerse cargo del seguimiento del fenómeno.
