Javier Esquível admite que planificó con Luis Soria el viaje a Alemania

operación Eolo

Javier Esquível hizo estas y otras afirmaciones durante una comparecencia en calidad de testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria, Florencio Barrera, que instruye una querella del presidente del PP canario, José Manuel Soria, contra dos periodistas de CANARIAS AHORA por injurias y calumnias. Los periodistas, Carlos Sosa y Francisco Javier Chavanel, relacionaron el alquiler de un chalet propiedad de Esquível a Soria con el pelotazo que el empresario pretendió dar mediante el concurso de asignación de potencia eólica en el muelle de Arinaga.

El testigo admitió ante el magistrado que se reunió en septiembre de 2004 con el entonces consejero de Industria, Luis Soria, cuyo departamento tramitaba entonces la convocatoria del concurso eólico. Esquível dijo, tal y como ha venido publicando este periódico, que a esa reunión asistieron su hermano José Ignacio y el directivo de SPA Juan Carlos Sirviente, que se ocupó de todos los preparativos para el viaje a Alemania.

En concreto, Javier Esquível reconoció ante el juez que en esa reunión de septiembre, celebrada en el despacho del consejero, comentaron a éste que “íbamos a hablar con representantes de Enercon en Alemania”, a lo que Luis Soria les indicó que él tenía que hacer un viaje a Suecia por esos días y que, “a lo mejor”, aprovechaba “para visitar Enercon” coincidiendo con los Esquível, como así ocurrió.

Sin embargo, el testigo se tornó algo más ambiguo a la hora de responder a las preguntas referidas a la presencia de los Esquível y de Luis Soria en Magdeburgo. En este sentido dijo que coincidió en Alemania con el ex consejero “visitando a unos represenantes de la entidad Enercon”, para matizar a continuación que la expedición no visitó las instalaciones de esa compañía, sino “un molino en el campo”. Sí admitió el empresario portuario que todos los expedicionarios cenaron juntos.

Efectivamente, lo hicieron en un hotel de Magdeburgo, el Herrenkrug, al que la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias abonó más tarde una factura de 288 euros en calidad de “invitaciones, comida y almuerzos de trabajo”, según reza en las anotaciones realizadas por ese departamento en la tramitación del pago.

En UTE con Promotora

El empresario Javier Esquível reconoció ante el magistrado Barrera que concurrió al concurso de asignación de potencia eólica en unión temporal de empresas (UTE) entre la mercantil Mediotec, de su propiedad, y Promotora de Recursos Eólicos, de su hermano José Ignacio, envuelta en la operación Eolo, cuya instrucción acaba de terminar el magistrado Miguel Ángel Parramón.

Medio minuto antes, Esquível había negado que hubiera participado en el concurso, pero a preguntas del abogado Luis Val, terminó por reconocer incluso que había pedido concesiones de suelo público para la instalación de molinos en los puertos de La Luz, Arinaga, Puerto del Rosario y Arrecife, y que lo hizo “antes de que saliera el concurso eólico” a través de la entidad Mediotec, S.L.

La memoria del testigo empezó a flaquear en el momento de ser cuestionado por sus acuerdos con la Autoridad Portuaria de Las Palmas relativos a un contrato, actualmente anulado por el Ministerio de Fomento, en el que se le cedía un 3,5% de los beneficios de las explotaciones eólicas a las que accediera el organismo público que en aquellas fechas presidía José Manuel Arnáiz.

Esquível dijo que había vendido “proyectos de ingeniería” a la Autoridad Portuaria, “pero a petición de ésta” porque a ese organismo se le vencía el plazo de dos días para presentarse al concurso eólico y “no tenía tiempo material para elaborar los proyectos”. Por eso, explicó, la Autoridad Portuaria se presentó al concurso con la documentación de la UTE formada por Mediotec y Promotora de Recursos Eólicos.

Sin embargo, cuando fue preguntado por la declaración de nulidad dictada por el Ministerio de Fomento sobre su contrato del 3,5% con Arnáiz, Esquível dijo desconocer que eso hubiera sido así.

También dijo Esquível que conoce la existencia de la empresa Megaturbinas de Arinaga “de oídas”, pero a continuación logró explicar con nitidez por qué “no podía concurrir al concurso: porque estaba participada por entidades públicas (sic) y porque no tenía un objeto social comercial, sino de investigación y desarrollo”. Es la misma tesis que ha sostenido permanentemente José Manuel Soria, en clara contraposición a lo que se dice en el objeto social que figura en el Registro Mercantil.

Esquível reconoció ante el juez ser amigo de José Manuel Soria, haberle alquilado un chalet de forma ventajosa y que el presidente del PP formaba parte del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas en el momento en que ocurrieron los hechos por los que se le preguntó.

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