JSV firma el acuerdo para desalojar la Dársena de Los Llanos

La naviera JSV firmó esta semana el acuerdo con la Autoridad Concursal para proceder al desalojo de los 700 contenedores y 6 grandes grúas que permanecen abandonadas en la Dársena de Los Llanos de Santa Cruz desde hace tres años, momento en el que se produjo la quiebra de los antiguos propietarios la empresa Contenemar.

A falta de conocer los datos concretos del acuerdo se estima que la cifra por la que se cerró la venta puede rondar el millón de euros dado que el fin último del material en su mayor parte sólo servirá para acabar en las chatarrerías. Una cifra muy alejada de los 30 millones que pedía la compañía y de los 12 por los que fue tasado por el Juzgado número 9 de lo mercantil de Madrid que tramita el concurso de acreedores.

A mediados de la próxima semana personal de la naviera se desplazará a Tenerife con el fin de planificar la retirada de las grúas y contenedores. Unas labores que dado el alto coste que supone la utilización de este espacio portuario que abarca 50.000 metros cuadrados se iniciarán, probablemente, el lunes 12 de noviembre y acabarían pocos días más tarde.

Pese a que desde hace más de dos meses se daba por prácticamente cerrado el acuerdo durante las últimas fechas el contrato estuvo en el aire dado que unos empresarios dedicados al sector de la chatarra radicados en Madrid se desplazaron a la isla con el fin de adquirir este material. Sin embargo, finalmente la Autoridad Concursal optó por aceptar la oferta de JSV que parece ser la más ventajosa de las varias que durante estos años se han puesto sobre la mesa. La mayor dificultad a la hora de realizar el desalojo lde la conocida también como Dársena de La Candelaria lo presenta la retirada de las grandes grúas mientras que los contenedores podrán ser trasladados en apenas unos días.

De los 700 recipientes existentes se calcula que apenas el 10% como mucho podrán ser reutilizados para servir para estas labores y el resto sólo servirán para el desguace dado que ya no cumplen con la actual normativa y por lo tanto no pasarán la Inspección Técnica a la que deben ser sometidos. Con todo ello el acuerdo se da ya por cerrado y ahora sólo se está a la espera de planificar cómo se llevará a cabo toda la operación.

Fuentes de los estibadores a los que la empresa en quiebra adeuda cerca de un millón de euros se mostraron pesimistas a la hora de poder cobrar el dinero que asciende a la misma cantidad por la que se calcula que se ha cerrado la venta. De hecho, primero se tendrán que saldar las cuentas con la Seguridad Social a la que se adeudan otro millón de euros y luego la de los trabajadores.

Muralla

Pero al menos el efecto inmediato será que los santacruceros podrán ver como desaparece la muralla de contenedores que desde hace años se sitúa en este tramo que discurre entre la plaza de España y el Auditorio Adán Martín. En este espacio se piensa situar una marina con usos recreativos, náuticos y dedicados al ocio y la restauración al estilo de la que se construyó en la Barcelona Olímpica.

El actual alcalde, José Manuel Bermúdez, siempre se ha mostrado especialmente interesado en sacar adelante este proyecto que además es complementario al del conocido como muelle de Enlace. Este último ha sido diseñado por los arquitectos suizos Hertog&DeMeuron y supone la tercera fase de remodelación de la plaza de España.

Todas estas iniciativas buscan recuperar el acceso directo de la ciudad al mar que se ha visto entorpecido durante las últimas décadas a raíz del crecimiento un tanto desordenado del puerto a lo largo del litoral de la ciudad, lo que implicó la desaparición de varias playas. De hecho, en la actualidad a lo largo de los doce kilómetros de terrenos que son propiedad de puertos sólo ha logrado sobrevivir la playa de Valleseco sobre la que también se ha previsto desarrollar un proyecto que sin embargo no acaba de arrancar debido a la falta de inversión por parte del Estado.

De todas formas, la construcción de la marina en la Dársena de Los Llanos apenas ha superado el primer escollo. Ahora se debe iniciar el proceso para declarar que este suelo no tiene uso portuario lo que puede alargarse durante varios años. El subterfugio que se utilizará es el escaso calado de esta parte de la bahía que la hace inoperativa para las maniobras de grandes embarcaciones. El proyecto deberá incluirse también en la redacción del Plan Especial del Puerto que lleva varios años paralizada y a continuación ejecutarse.