La pandemia ha “reforzado el objetivo de acercar el Parlamento a la ciudadanía”, según Gustavo Matos

Cuando la décima legislatura en Canarias cumple dos años este 25 de junio, el presidente del Parlamento autonómico, Gustavo Matos, considera que la pandemia de COVID-19 “no ha hecho sino reforzar el objetivo de hacer de la Cámara una institución más cercana y más querida por la ciudadanía”.

Desde el inicio del primer periodo de sesiones, recuerda Matos, el lema ha sido Cerca de las personas. “En 2019 nos trazamos el objetivo de estar presentes, de forma física, en todas las islas, iniciando la legislatura en La Graciosa como reconocimiento a esta isla tras su consideración como la octava de Canarias en el nuevo Estatuto de Autonomía. Nadie imaginaba entonces que antes de cumplir el primer año nos encontraríamos ante un desafío de las dimensiones y consecuencias que estamos viviendo con la pandemia de COVID-19”.

Sin embargo, subraya que hoy, “cuando alcanzamos el ecuador de dicha Legislatura, lo hacemos, por un lado, con el convencimiento de que ese objetivo permanece intacto y, por otro, de manera muy diferente a como conmemoramos el primer año, porque palabras como miedo o incertidumbre están siendo sustituidas por otras como esperanza, futuro”.

El presidente valora la responsabilidad demostrada por la gran mayoría de la ciudadanía, la labor de los colectivos que continúan en primera línea o la rapidez y eficacia con que el proceso de vacunación, desde su arranque en Canarias en diciembre de 2020, ha ido avanzando.

“Al igual que el 25 de junio de 2019, al asumir la presidencia de este Parlamento, apelé a la construcción de una Canarias más justa y más igual para todos y todas, hoy, dos años después, quiero subrayar ese mismo mensaje: es necesaria una salida igualitaria a esta crisis socioeconómica generada por la pandemia”, expresa. 

Gustavo Matos también ha agradecido a sus compañeros y compañeras de la Mesa y Junta de Portavoces “la labor diaria que realizan para hacer de nuestro Parlamento un espacio de debate vivo pero, también, de consenso, de sana y apasionada discrepancia, porque la riqueza de la diferencia política es sinónimo de democracia”.