El Parlamento debe decidir en seis meses hacia dónde va la cultura canaria
El 15 de septiembre. Ese es el plazo establecido por el Parlamento de Canarias para que una comisión creada hoy decida “dónde estamos y hacia dónde debemos ir”, en palabras de la conservadora Josefa Luzardo, para reactivar el sector cultural canario, uno de los más afectados no solo por la crisis sino por las propias especificidades archipielágicas de lejanía e insularidad.
Pero no solo una lejanía con respecto al continente, sino que afecta a las propias islas entre sí, pues como reconoció el nacionalista Juan Manuel García Ramos, “la cultura nos ha unido, pero los enfrentamientos también se han producido en el terreno cultural, somos sociedades atomizadas a las que nos cuesta introducir el término suprainsular”.
Un reto, por tanto, para dar una salida a “la industria del alma”, como calificó a la cultura la socialista Victoria Hernández, para conseguir que salga de la situación de estancamiento en la que lleva décadas instalada y que, en parte, ha sido consecuencia de la falta de apoyo financiero por parte del Gobierno de Canarias, como han reconocido todos los portavoces intervinientes.
“Lo que nos diferencia está en la cultura, pero invertimos diez veces menos en ella que en Euskadi. ¿Queremos que se nos reconozca por todas nuestras especificidades o solo por las fiscales?”; aseguró el diputado de Podemos Juan Márquez.
Una tesis compartida por el diputado de Nueva Canarias (NC) Luis Campos cuando recordó que los distintos gobiernos regionales “no han estado a la altura en la financiación de la cultura”.
“Un incremento del 1 por ciento de personas trabajando en sectores culturales y creativos genera un incremento de renta per cápita entre 1.000 y 1.600 euros”, insistió Campos.
Con todo, los portavoces insistieron en que la Comisión de Estudio debe servir no solo para analizar los aspectos presupuestarios públicos referidos al sector cultural, sino para evaluar por qué el nivel de consumo cultural canario está por debajo de la media nacional, cómo evitar su excesiva dependencia de la iniciativa pública o por qué la industria creativa canaria es aun excesivamente embrionaria y débil en algunos sectores y como mejorar la proyección de la actividad y los recursos del sector cultural canario fuera del Archipiélago.
Al respecto, Luzardo afirmó que “ni siquiera aparece en el ranking nacional del panorama cultural el Festival de Música de Canarias” , mientras que el portavoz del Grupo Mixto, Jesús Ramos (ASG), dijo que “salvo al floklore, a nuestra cultura no se le ha dado la dimensión adecuada”.
En definitiva, y como afirmó Campos, la Comisión de Estudio deberá concluir como conseguir que “la cultura sea un elemento de dinamización económica, pero también de dinamización social”.