De parranda con Águila Roja

“Los canarios somos verbeneros, a los canarios nos gusta la parranda, la fiesta. Eso es la Televisión Canaria”.

Todo un resumen de los principios que rigen los contenidos de la programación del canal autonómico dicho por el director general del ente, Guillermo García, en sede parlamentaria para frenar los ataques conservadores de cutrerío propagandístico con el que han calificado a la televisión regional.

Un debate de altura intelectual como pocas veces se ha vivido en la Cámara regional y al que ha contribuido con su grano de arena el presidente de la Comisión de Control de RTVC, José Luis Perestelo, al espetar a los diputados conservadores que “yo también soy cutre, porque me gusta la parranda y la lucha canaria”.

Intervención que le ha valido ser acusado de “sectario” en su labor presidencial y que le ha obligado a la pedir excusas por su entusiasmo en declararse fan de TVC.

Los enfrentamientos de García con los partidos de la oposición (primero, el PSC y ahora, el PP) desde que en 2008 accedió al cargo de director general de RTVC han sido constantes en el Parlamento regional.

Verbena y parranda frente a cutrerío, “amarillismo” y “propaganda” han sido varios de los argumentos puestos sobre la mesa por García y el portavoz del Grupo Popular en la Comisión de control, Víctor Moreno.

Y la defensa de lo canario frente a lo foráneo como telón de fondo del debate.

Así, y ante los reiterados ataques conservadores, el director del ente sacó a colación La Revoltosa, la primera serie de ficción de la TVC, para reivindicar la canariedad de 'La Nuestra'.

El ninja contra La Revoltosa

“A ustedes no les preocupa haber hundido con su sectarismo a los actores, actrices y guionistas de 'La Revoltosa'. Ustedes que consideraron un escándalo lo que costaba la producción de la serie pero que defienden que un solo capítulo de Águila Roja cueste entre 600.000 y 900.000 euros”, argumentó García.

Y la indignación del director del ente, acusado por Moreno de “dar la espalda a la industria audiovisual” canaria, siguió in crescendo mientras desgranaba sus argumentos: “con lo que cuesta un capítulo y medio de Águila Roja bastará para financiar toda una temporada de La Revoltosa”.

Ante tal argumentación, Moreno contraatacó recordando que las aventuras del Ninja en la España del Siglo de Oro “tiene una audiencia del 30 por ciento, la ven 46 millones de españoles y ha tenido gran éxito en el extranjero”.

“¿Alguien ha querido comprar 'La Revoltosa?”, argumentó el conservador. Pues sí, contestó García: “se ha vendido en China”.

Pero ahí no quedó el enfrentamiento entre las visiones contrapuestas de lo que debe ser un canal público, pues tras el duelo entre exitosas series le tocó el turno a los profesionales del ente.

“Ellos sí que cuentan con todo nuestro apoyo”, frente a ocho cargos directivos del ente que cobran 400.000 euros anuales, entre todos.

“Estoy con usted en la defensa de los trabajadores, hasta el punto de que yo no traigo presentadores de la Península para presentar los informativos, porque confío en los de aquí”, contestó García.

Cuestión de colores

Y es que García resumió de forma sesuda lo que estaba sucediendo en el Parlamento regional: “al PP le gusta la televisión rosa, la TVE que dedica un reportaje de 80 minutos a Isabel Pantoja o a representantes del mundo de la cultura como Marujita Díaz”.

Una TVE que emite La Mañana, Gente o Corazón. Frente a una TVC que emite En Abierto, programa que el PP considera el máximo exponente de “la deriva sensacionalista instalada desde hace tiempo en la cadena”.

Una TVC que “carece de contenidos educativos y culturales” porque se limita a ser el “aparato propagandístico de Paulino Rivero, y usted, señor García, es su jefe de propaganda”.

“La TVC es amarilla, blanca y azul, como la bandera canaria, porque es la televisión canaria. La del PP es rosa”, sentenció García.

Fin de emisión.