Un posible “indulto” del Consejo de Ministros a la Biblioteca, sobre la mesa
El Ministerio de Educación y Cultura y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria explorarán todas las vías posibles dentro de la legalidad para salvar del derribo a la Biblioteca Pública del Estado, porque no contemplan que “la piqueta” acabe con esta infraestructura.
El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo (PSOE), se ha entrevistado este martes con la delegada del Gobierno en la comunidad autónoma, María del Carmen Hernández Bento (PP), para la preparar la reunión que ambos mantendrán en Madrid el martes con la Secretaría de Estado de Cultura, con el fin de analizar qué opciones existen, una vez que la vía de los tribunales prácticamente se ha agotado.
Augusto Hidalgo ha reconocido, de hecho, que una de las posibilidades que estará sobre la mesa es la de que el Consejo de Ministros “indulte” a la biblioteca, a través de un mecanismo legal que consiste en expropiar los derechos de la sentencia a la comunidad de vecinos que denunció sus irregularidades, a cambio de una indemnización y por razones de interés público.
El alcalde y la delegada han precisado que las dos administraciones todavía tienen que analizar con la Abogacía del Estado las implicaciones que puede tener cada decisión que se tome, pero coinciden en su voluntad de conservar la biblioteca.
Esta infraestructura cultural tiene pendiente desde hace trece años una sentencia que la declara ilegal, por invadir espacios que estaban inicialmente destinados a acoger zonas verdes y por levantar una pantalla que bloquea la vista al mar.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha intentado evitar su derribo hasta en tres ocasiones: primero cambiando el planeamiento de la zona, lo que fue rechazado por los tribunales; después, pidiendo que se reconociera que la sentencia era inejecutable, lo que tampoco se admitió; y por último demandando al Constitucional que protegiera el edificio por su valor cultural.
Hidalgo ha expresado hoy su confianza en que, de la reunión del martes, salga un plan de trabajo que permita llegar a una solución definitiva para la biblioteca “antes de fin de año”.
“Tiene que haber una solución. No me planteo ningún escenario en el que la piqueta destruya la Biblioteca Pública, algo que sería absurdo, porque el planeamiento (urbanístico actual de la ciudad) permitiría que allí se construyera después otra igual. Es algo que no me cabe en la cabeza”, ha señalado el primer edil.
Hernández Bento ha subrayado que el Gobierno central comparte esa misma postura. De hecho, ha recordado que el ministro de Industria, José Manuel Soria, que era alcalde de la ciudad cuando se construyó la biblioteca, ya ha anunciado que el Ejecutivo está dispuesto a estudiar todas las vías posibles para evitar la demolición.
