El PP y el Gobierno canario se enzarzan por las tasas aéreas

La supresión de las tasas aéreas decidida por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha servido para escenificar en el Parlamento un nuevo enfrentamiento político entre el Gobierno y los grupos que lo apoyan y el principal partido de la oposición.

Así, tanto la nacionalista Claudina Morales como el socialista Julio Cruz arremetieron contra el PP por “hincar la rodilla” frente a Soria y su cambio de opinión sobre la importancia de mantener las bonificaciones, tal y como defendía hasta que tomó posesión como ministro.

“No están yendo contra el Gobierno, contra el presidente Paulino Rivero o el Pacto entre CC y el PSC, sino contra los canarios y las canarias y está poniendo en peligro nuestra economía”, afirmó Morales.

Cruz, que incluso se ayudó con las nuevas tecnologías para transmitir con el iPad unas declaraciones de Soria defendiendo las bonificaciones, dijo que el ministro “se erosiona solo” porque dice una cosa y hace la contraria.

“Decían una cosa y hacen lo contrario. Incluso han incrementado las tasas. Si fueran fieles a sus palabras estaríamos en otras condiciones, cumplan su palabra y rectifiquen”, dijo el socialista.

Cruz insistió en que “si en algo estamos de acuerdo es que antes había un Gobierno socialista sensible con esta tierra y ahora uno que va contra esta tierra”, pues “la conectividad es vital para nuestra economía y la cohesión social de los canarios”.

Erosionar a Soria

Ambas reacciones de los representantes del Pacto fueron consecuencia de la intervención previa de la conservadora Águeda Montelongo, quien aseguró que “el Gobierno intenta confundir y hacer un uso político de las bonificaciones para erosionar al ministro Soria”.

“Yo nunca hinco la rodilla antes el ministro de ultramar, otros son los que dicen todos los días si señor, pero un nacionalista como yo, nunca”, terció en el debate el consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, Domingo Berriel.

Y es que Montelongo no admitió el “análisis ramplón e interesado” de Berriel con el que el consejero quiso demostrar que las bonificaciones de las tasas aéreas suprimidas por el Ejecutivo central han sido vitales para el incremento del turismo y de la economía canaria durante el pasado año.

“Un incremento del 7,5% de pasajeros se saldó con un incremento del 41% en los beneficios de los aeropuertos, seis veces superior al año anterior”, dijo Berriel.

Sin embargo, para Montelongo “vincular el éxito de los turistas a las tasas aéreas es un frivolidad” y acusó al presidente Rivero de querer “usar dinero público para reventar el mercado aéreo”, toda vez que solo la compañía Ryanair se ha beneficiado de las tasas.

“Las bonificaciones distorsionan el mercado y la libre competencia”, insistió Montelongo.

Por su parte, Morales aseguró que, como queda recogido en el Régimen Económico y Fiscal (REF), “Canarias es diferente y necesitamos un trato diferente para garantizar y mejorar la competitividad de los puertos y aeropuertos canarios” con ayudas del Estado.

Defensa numantina

Una tesis que corroboró Berriel, quien aseguró que “el Gobierno no hace una defensa numantina de las tasas, hace una defensa numantina de que nuestros aeropuertos sean más competitivos”.

“Mayor tráfico supone mayores ingresos, porque en los aeropuertos se paga por todo y, por tanto, las bonificaciones no suponen un quebranto económico para Aena”, insistió el consejero.

En medio de este rifi-rafe político, el portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Grupo Mixto, Román Rodríguez, quiso adoptar una posición equidistante.

“Las bonificaciones no son un elemento decisivo e importante en la captación de turistas sino que mejoraron las condiciones económicas en los países emisores, aunque han ayudado a rebajar el coste de los paquetes vacacionales”, dijo el líder de NC.

Rodríguez, que aprovechó para reivindicar la cogestión de los aeropuertos canarios, si incidió en la torpeza política que ha supuesto “el error de adoptar una decisión unilateral sin presentar una alternativa” para garantizar una conectividad “que es decisiva para nuestro futuro”.