Prisión provisional para el empresario Jamil Derbah por la presunta comisión de varios delitos en el sur de Tenerife

El empresario de origen libanés detenido este miércoles en el sur de Tenerife, Mohamed Jamil Derbah, ha ingresado en privisión provisional y sin fianza por la presunta comisión de varios delitos, entre ellos el de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, cohecho o blanqueo de capitales, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Junto a él, siete personas más han sido detenidas, de las cuales seis han sido puestas en libertad provisional con distintas medidas cautaleraes, principalmente la obligación de presentarse periódicamente en sede judicial, según ha decretado el juzgado que instruye la causa, el número 3 del municipio de Arona. Entre los investigados figuran el inspector que comenzó la investigación del caso Mediador sobre presunta corrupción, Francisco Moar, ya jubilado, un subinespector de la Policía Nacional y un abogado.

En su puesta a disposición judicial, cinco de los siete investigados se han acogido a su derecho a no declarar. Mientras, no se pudo practicar la toma de declaración del inspector jefe jubilado detenido en La Coruña, que fue puesto en libertad por la policía en aquella provincia. Previsiblemente, indican desde el TJSC, se le tomará declaración en los próximos días por videoconferencia. La autoridad judicial ha levantado el secreto de sumario para las partes y la investigación sigue su curso, ha remachado el gabinete de prensa del alto tribunal canario.

La trama de corrupción política y empresarial destapada tenía en su cúspide a Jamil Derbah, según Prensa Ibérica, un conocido empresario de origen libanés afincado en el sur de Tenerife y quien durante casi una década fue director general de los negocios del mafioso británico John Palmer. Ha sido detenido en varias ocasiones, primero en 2001, en una operación por una millonaria estafa en el negocio turístico del tiempo compartido. 

Jamil Derbah pasó nueve meses en prisión, pero salió ileso del resto de acusaciones. Y desde entonces ha intentado lavar su imagen (se ha presentado como emisario de media docena de países de África) y convertirse en una persona influyente, en un empresario admirado, en el jugoso municipio de Arona, en el sur de Tenerife, epicentro de numeroso complejos turísticos y negocios inmobiliario.

En 2023 fundó Fuerza Canarias, un partido con el que intentó sin éxito obtener representación política en Arona porque entre sus objetivos, como informó Canarias Ahora, estaba controlar la localidad, gobernada en ese entonces por el alcalde socialista José Julián Mena. Tal era así, que Derbah apoyó a Félix Rojas, el periodista que presumía de haber destapado el caso Mediador, el escándalo de corrupción que buscaba desgastar a las autoridades tinerfeñas del PSOE y que finalmente saltó a la prensa ultra nacional.

Hoy sabemos que el instructor de ese caso, el ex jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Tenerife, Francisco Moar, es uno de los detenidos por su presunta participación en la organización criminal que supuestamente lideraba Jamil Derbah.