La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

La refinería de Tenerife es perjudicial para la salud

Noé Ramón / Noé Ramón

“En conclusión, la refinería de Tenerife tiene un claro efecto sobre la calidad del aire de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, especialmente en los niveles de contaminación por dióxido de azufre debidos a las emisiones de la misma y la afección más clara es la salud humana”.

Esta es la contundente frase con la que concluye el informe elaborado por la empresa BSC-CNS Earth Science Department para el Gobierno de Canarias y más concretamente para la Consejería de Educación y Sostenibilidad que desde el jueves permanece en información pública.

El estudio procedió a analizar y evaluar el impacto ambiental en la calidad del aire debido a las emisiones de la refinería en su entorno y sobre todo en la ciudad de Santa Cruz durante el año 2011.

Este asunto siempre ha sido tabú y normalmente los medios de comunicación tinerfeños prefieren mirar para otro lado cada vez que salta a la actualidad. Y ello es así por las campañas publicitarias que contrata la empresa o las subvenciones que dirige para financiar actividades deportivas o incluso medioambientales.

La conclusión de este estudio es que efectivamente se localizan emisiones superiores a lo permitido de dióxido de azufre, un gas incoloro con un característico olor asfixiante, habitual en la capital tinerfeña. Además, el componente está considerado el principal responsable de la lluvia ácida ya que en la atmósfera se transforma en ácido sulfúrico. Pero desde el punto de vista sanitario al ser un gas irritante y tóxico, afecta sobre todo a las mucosidades y pulmones provocando ataques de tos. A altas concentraciones causa bronquitis y congestiona los conductos bronquiales de los asmáticos.

Este informe encabezado por el profesor José Baldasano sale a la luz después de que hace algunos años se hiciera público otro elaborado por la Universidad de Santiago de Compostela cuyas conclusiones fueron ya bastante alarmantes. En el que ahora está en información pública se recoge que las estaciones situadas en las inmediaciones de la refinería, muestran niveles de inmisión de dióxido de azufre elevados superando tanto los máximos horarios como diarios.

En especial resultaron alarmantes los datos extraídos en la estación de Piscina Municipal, situada en el límite norte de la refinería que durante ese año superó en 46 ocasiones el valor límite horario establecido y excediendo las ocasiones permitidas por la legislación que son 24 en un año. Además el umbral de alerta se sobrepasó durante más de tres horas seguidas en tres episodios en la estación de Piscina Municipal. El límite diario se superó en cuatro ocasiones en esta estación y una en la de Tomé Cano cuando el número máximo de superaciones según la legislación es de tres.

El óxido de nitrógeno es otro de los elementos más peligrosos desde el punto de vista toxicológico, da lugar a la característica niebla de las ciudades contaminadas y sus efectos nocivos sobre la salud están comprobados. En este caso los niveles de inmisión en el entorno de la instalación no muestran una causa-efecto tan marcada como en el del dióxido de azufre. Sin embargo, lo grave es que las emisiones debidas a la refinería se suman a las del nivel de fondo debido al resto de focos de la zona como es sobre todo la contaminación por el elevado tráfico principalmente.

Para el resto de contaminantes: material particulado, monóxido de carbono y demás, el efecto debido a la refinería es más limitado, según el estudio. Del análisis detallado para los días analizados se concluye que el dióxido de azufre es el contaminante más emitido, y que los focos con una mayor emisión del mismo son, por ejemplo, la antorcha que habitualmente está en funcionamiento en la industria. En conclusión, el estudio determina que las emisiones de la refinería tienen un claro efecto local en las inmediaciones de la instalación, pero también en un área de máxima influencia que abarca tres kilómetros a la redonda y sólo se despeja a partir de los 17.

A todo ello hay que unirle que Santa Cruz presenta unas condiciones atmosféricas muy particulares por su orografía y localización, lo que de forma conjunta complica aún más el escenario al que se tienen que enfrentar diariamente los chicharreros. Durante los días analizados como por ejemplo el 2 de julio de aquel año, se detectaron inmisión de dióxido de azufre “de significativo impacto” y que en algunos casos se llegan a disparar en las estaciones de la Piscina Municipal, Tomé Cano y Los Gladiolos, superando el nivel máximo legislado.

Por ejemplo, en aquella jornada los vientos que durante las horas nocturnas se dirigieron hacia el mar, fueron recirculados sobre la zona de Santa Cruz y de este modo el penacho de la refinería afectó especialmente a las zonas próximas a la instalación. Sin embargo, por ejemplo, el 23 de diciembre, esta corriente fue transportada hacia el sur siguiendo la costa y los niveles resultaron relativamente bajos.

Cuando los vientos tienen una dirección norte oeste el efecto da lugar a canalizaciones y vientos racheados sobre la ciudad que favorece la dispersión de la contaminación El día 21 de Noviembre de aquel año fue el segundo con mayores emisiones de dióxido de azufre de los días de estudio. No obstante a pesar del efecto directo de las emisiones de la refinería en los niveles de calidad del aire de su entorno, las condiciones dispersivas favorables dieron lugar a unas concentraciones de inmisión bajas.

El Plan se propone de manera muy vaga y genérica reducir estas emisiones, pero se reconoce a la vez que no existe una programación en este sentido a largo plazo.

Etiquetas
stats