Rivero ''tiende la mano'' al Gobierno para que Canarias y el Estado trabajen de nuevo conjuntamente
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero (CC), ha “tendido la mano” al Gobierno de España para las islas y el Estado trabajen de nuevo conjuntamente, matizando que Canarias no ha confrontado con el Ejecutivo central, sino que ha sido éste el que, por acción u omisión, “está generando problemas y confrontando con Canarias”.
Así se manifestó este domingo el nacionalista en el último post de su blog personal -paulinorivero.com-, donde afirmó que la administración autonómica comparte con empresarios, sindicatos y diferentes colectivos la necesidad de propiciar puntos de encuentro. “Canarias tiende la mano. Siendo así, la pelota esta ahora en el tejado del Gobierno de España”, dijo.
“Canarias no puede esperar --aseguró--. Ni presupuestaria ni políticamente el Gobierno del Estado puede seguir dando la espalda a dos millones de ciudadanos que viven a más de mil kilómetros de la España continental”.
En este sentido, vio imprescindible que Madrid reconsidere algunas decisiones tomadas en los últimos meses, ya que opinó que hay que reabrir la senda del diálogo, de la lealtad y el respeto en ambas direcciones, de los esfuerzos en común.
Rivero recordó que desde el comienzo de la legislatura estatal ha apostado por el entendimiento y la colaboración, y que así se lo trasladó al jefe del Estado, a quien explicó de la situación “extremadamente delicada” que afronta Canarias.
“Mi compromiso es defender el interés de Canarias, y lo he hecho y haré en todos los ámbitos y ante todas las instancias que puedan ayudar en esa dirección. Mi obligación me llevó a trasladar al Rey, con responsabilidad, lealtad y realismo, la necesidad de que se actúe para evitar que las islas se conviertan en un problema de Estado”, insistió.
“Es el Estado el que confronta con Canarias”
Aquí, hizo especial hincapié en que Canarias no confronta con el Estado, sino que es el Gobierno del Estado el que, por acción u omisión, “está generando problemas y confrontando con Canarias”.
“Canarias -continuó Rivero-, con su Gobierno e instituciones al frente, tiende la mano. Canarias invita al diálogo, a una colaboración desde el respeto y la lealtad que deben marcar la relación entre gobiernos. Quienes por acción, omisión o delegación están fomentando que no se apueste ni invierta en Canarias, están abonando el terreno del problema de Estado en las islas”.
De esta manera, señaló que no se está arrinconando al Ejecutivo regional, sino que se está arrinconando a dos millones de canarios que viven a más de mil kilómetros de España, de la España continental.
Asimismo, apuntó que si todo obedece a estrategias de partido, “dan muestras, mal aconsejados, de una actitud tan irresponsable como torpe”. “La jefatura del Estado y el Gobierno de España deben ser conscientes de la dimensión del problema. Por eso, ahora y no más tarde, debemos abrir cauces de diálogo para dar confianza a miles y miles de personas atrapadas en el desempleo o paralizadas por el desánimo”, aseveró.
“Hay mucho en juego -añadió- como para que menudeces partidistas pongan en riesgo el futuro de esta y futuras generaciones. Es nuestra obligación como responsables públicos agotar todas las vías de diálogo posibles para impedir daños mayores. Esa ha sido siempre la disposición del Gobierno de Canarias”.
No se han pedido privilegios
El nacionalista destacó que Canarias nunca ha pedido privilegios, ni lo hará, ya que, dijo, sólo quiere justicia y ser atendida “según unas necesidades que no son, objetivamente, iguales a las de territorios continentales”.
Señaló que la insularidad obliga a esfuerzos suplementarios en materia de sanidad; que también condiciona la movilidad y los sistemas de transportes; y que la lejanía de la península precisa de factores correctores en la adquisición de bienes y servicios.
También expuso que el archipiélago necesita medidas que estimulen una economía dependiente y otras más que consoliden su principal industria, el turismo; y que hay que profundizar en su peculiar régimen fiscal. “En definitiva, porque la diferencia ha de ser siempre un valor añadido, jamás una carga”, planteó.
“Canarias exige una política clara y diferenciada”
“Canarias -declaró- exige una política clara y diferenciada por parte del Estado, pero hoy lejos de crear oportunidades las destruyen. Una demanda que se fundamenta en nuestra condición, en su situación y en su realidad social y económica. Debemos ser tratados de manera particular, como así lo ha entendido inequívocamente la Unión Europea”.
Asimismo, Rivero comentó que el compromiso de la Administración autonómica es una gestión responsable de los recursos públicos, la contención del gasto y el cumplimiento de los duros criterios de estabilidad en déficit y deuda pública.
“Pero no basta con nuestros esfuerzos. Es necesario que el Estado sople a favor y no en contra de las Islas. Sin embargo, hoy por hoy no hay una política de Estado con Canarias”, observó.