Trabajadores municipales 'amordazados' en LPGC
Los representantes sindicales de los trabajadores del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria mantienen su conflicto con el grupo de gobierno del Partido Popular, que les ha llevado a no reconocer como interlocutor válido al director general de Recursos Humanos, José María Cabrera.
Este viernes había convocada una nueva reunión de la mesa de negociación para abordar el Plan de Ordenación de Recursos Humanos. Después de que en las dos últimas ocasiones los sindicatos decidieran no acudir, esta vez sí que se presentaron, para pedir negociar directamente con el alcalde.
Según informó a CANARIAS AHORA el presidente del Comité de Empresa, José Manuel Rodríguez, los representantes de los trabajadores se pusieron cinta aislante en la boca en señal de protesta por la escasa voluntad negociadora que achacan al grupo de gobierno, y anunciaron que esperarían hasta las 11.30 horas una respuesta del alcalde.
Sin embargo, la única información que trascendió a lo largo del día fue la nota oficial de que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, después de celebrar este viernes la mesa de negociación, aprobará definitivamente el próximo jueves en junta de gobierno el Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH), según indica Europa Press.
De esta forma, el gobierno municipal señala que continúa cumpliendo con los plazos previstos que llevarán a la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento capitalino antes del 31 de diciembre de 2012.
Una vez sea aprobado el Plan de Ordenación de Recursos Humanos, cada área procederá a redactar una propuesta sobre como deberá estar definida la estructura de la misma para, una vez hecha, efectuar su negociación en la mesa, según informó el Ayuntamiento en nota de prensa.
Este Plan persigue impulsar una herramienta de organización para la consolidación laboral y la promoción profesional de los empleados a través de la elaboración de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), así como un proceso de estabilización del personal temporal, un plan de formación continua y la implantación de un sistema de evaluación del desempeño.
Además, y según indica el Ayuntamiento, “se resolverá la precariedad laboral” de la plantilla actual, que se eleva al 60%, así como los problemas de temporalidad, la inequidad retributiva, la inadecuación del vínculo y la inexistencia de carrera profesional. Al respecto, se apuntó que sólo un 24 por ciento de los más de 3.000 trabajadores existentes están sujetos al régimen funcionarial, además de procesos selectivos y de provisión, sin afectar a los niveles de empleabilidad.