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Vox abandera el discurso anti-inmigración para arañar en Canarias la notoriedad que no logró en las urnas

Santiago Abascal, presidente de Vox, lidera una manifestación contra la inmigración Gran Canaria este viernes 4 de diciembre

Natalia G. Vargas

Las Palmas de Gran Canaria —
4 de diciembre de 2020 22:36 h

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Vox no tiene representación en ninguna administración en Canarias. Ni en el Parlamento autonómico, ni en los siete cabildos insulares y tampoco en ninguno de los 88 ayuntamientos. Con dos de los 52 diputados que tiene el partido en el Congreso, uno por cada provincia, la formación de extrema derecha en las Islas ha apostado por liderar el discurso anti-inmigración en la crisis migratoria que atraviesa la comunidad autónoma. Valiéndose de bulos, lenguaje bélico e hipérboles como “invasión” u “oleada”, Vox ha encabezado hasta tres manifestaciones exigiendo la expulsión de las personas llegadas por vía marítima al Archipiélago. El partido que preside Santiago Abascal ha llegado incluso a proponer un bloqueo naval en las aguas canarias como única solución a la “invasión organizada”. “Más de 17.000 invasores ya han asaltado Canarias desde África y decenas de miles más lo harán si no se moviliza al Ejército”, alarmaron a través de Twitter. El jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante Teodoro López Calderón, respondió con contundencia: “La obligación de cualquier barco de guerra de España que se encuentra con una patera es rescatar a sus ocupantes”. Fin del debate.

Para seguir haciendo ruido, Abascal se ha desplazado este jueves a Canarias. Su propósito: conocer “de primera mano” las “preocupaciones de los canarios ante la avalancha de ilegales que han asaltado nuestras costas y que ponen en riesgo el modo de vida de los canarios”. Este sábado 5 de diciembre, el líder de Vox participa en Lanzarote en una concentración contra la inmigración. Frente a las pretensiones del partido de agitar el racismo entre la ciudadanía, este mismo día los vecinos de Órzola homenajearán con flores a las víctimas del naufragio en el que murieron al menos ocho migrantes en las costas lanzaroteñas.

La crisis migratoria que ha estallado este año en las Islas Canarias ante el repunte de embarcaciones, la falta de una red estable de acogida y el cierre de fronteras ha servido a Vox para encontrar culpables de la inestabilidad sanitaria, económica y social que ha provocado la COVID-19 en España. El pasado 29 de noviembre, decenas de vehículos se sumaron a una caravana liderada por el diputado de Vox por Las Palmas, Alberto Rodríguez, y organizada para exigir el fin “de la invasión migratoria” y defender “el turismo y la hostelería”.  El partido no considera la pandemia como la principal causa de la caída del turismo en la comunidad autónoma. Por el contrario, ha optado por señalar a los 20.000 migrantes que han sobrevivido a la ruta atlántica como culpables, nutriendo así su discurso de odio hacia los extranjeros. 

Otros partidos políticos también han entremezclado ambas circunstancias en sus intervenciones en los medios de comunicación. Es el caso de Coalición Canaria. “¿Tú irías de vacaciones a Lesbos o a Moria?”, cuestionó la diputada Ana Oramas en el Programa de Ana Rosa, en Telecinco. También lo hizo el líder de la oposición, Pablo Casado, en su visita de media hora al muelle de Arguineguín. “Esta situación es la puntilla para el turismo y el empleo”, subrayó. El presidente del PP centró su intervención en culpar a Pedro Sánchez de generar un “efecto llamada” al recibir en 2018 al Aquarius, que opera en el Mediterráneo.

La portavoz de Vox en la Asamble de Madrid, Rocío Monasterio, también ha querido sumarse al juego político y ha acusado al Ejecutivo central de ser cómplice de las mafias que provocan “avalanchas de ilegales”.

La diputada de Vox Rocío de Meer también quiso aprovechar la deplorable imagen de miles de migrantes hacinados en Arguineguín para hacerse una foto. El 18 de octubre se desplazó hasta el puerto, y allí criticó que el Gobierno de España esté “más preocupado en ampliar el sistema de acogida que en el control de fronteras”. Entre términos como “invasión”, “efecto llamada” o “inmigración masiva”, Rocío de Meer criticó que la Policía Nacional no le dejara acceder al interior del campamento donde permanecían los migrantes mientras se les filiaba y se les realizaba la prueba PCR. Pablo Casado también lamentó que el Ejecutivo central “diera la orden” de no permitirle adentrarse entre las carpas que albergaban migrantes. “No ha habido orden. Realizaron una petición y desde la Delegación del Gobierno se le ha respondido que el criterio que se está aplicando es por razones sanitarias, de seguridad y de dignidad de los migrantes”, respondió el Ministerio de Interior. 

Alabanzas a la alcaldesa de Mogán 

Que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones habilitara complejos extrahoteleros vacíos a partir de septiembre como recursos de acogida ha sido utilizado como arma por Vox para alimentar su perorata. De esta forma, el partido se ha sumado al argumentario que ha protagonizado la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, desde que el muelle de Arguineguín -ubicado dentro de su área de gestión- pasara a ser un símbolo de los problemas en la gestión migratoria. 

La responsable del municipio, imputada en una presunta trama de compra de votos, ha amenazado a los hoteleros con sanciones si siguen cediendo sus espacios a fines humanitarios a partir de enero. Sin embargo, el ministro José Luis Escrivá ya había anunciado que antes del 31 de diciembre todos los migrantes alojados en complejos turísticos estarían reubicados en siete grandes campamentos repartidos por las Islas. Vox ha elogiado la “valentía” de Bueno por este ultimátum. Adelantándose a la fecha límite marcada en sus amenazas, Bueno ordenó hace una semana dos inspecciones en los dos complejos turísticos que alojan menores no acompañados en el sur de Gran Canaria. La alcaldesa reaccionó de esta forma después de que la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Santana (Sí Podemos), -responsable del área que tiene competencias sobre los niños y niñas que llegan solos a las Islas- le pidiera que abandonara su discurso “xenófobo y cuasifascista”. 

El diputado por Las Palmas también ha alabado a la alcaldesa por enviar en tres guaguas desde Mogán a Las Palmas de Gran Canaria a las 200 personas expulsadas de Arguineguín sin alternativa habitacional ni comida. Después de quedar en situación de calle, la Secretaría de Estado de Migraciones ordenó su traslado a establecimientos turísticos. El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, se ha sumado a estas presiones, pero ha negado que destinar hoteles y apartamentos a fines humanitarios haya provocado pérdidas en el sector: “No tiene nada que ver. La caída se debe a que no hay flujo turístico por la pandemia”. 

Javier Negre, el agitador mediático

Figuras mediáticas vinculadas a la ultra derecha como Javier Negre han servido de altavoz al discurso de Vox. El periodista se ha desplazado a Gran Canaria y ha grabado vídeos dentro de un complejo turístico que alberga a personas migrantes, a quienes se ha referido como “plaga”. “¿Pensáis poneros a trabajar en algún momento? ¿Esa es la pulsera de la barra libre en el hotel?”, interrogó a los jóvenes haciendo referencia al brazalete que se les asigna con una cifra que sirve para identificarlos. Estas imágenes las ha difundido después en su espacio de YouTube Estado de Alarma, donde ha entrevistado a Santiago Abascal, la diputada Macarena Olona y a otros dirigentes del partido. Negre también estuvo presente en una manifestación contra la inmigración en Santa Cruz de Tenerife: “Por mucho que los medios canarios digan que es una manifestación por la dignidad de los inmigrantes, que no te la cuelen. Esto es una protesta en contra de la invasión de jóvenes que vienen con teléfonos caros y ropa de marca”.

Este verano, la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra dio la orden de abrir una investigación contra el comunicador en relación al vídeo que grabó y difundió en el que se dirigía a un vendedor ambulante para cuestionar si su puesto y su mercancía eran legales. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para aclarar si Negre cometió un delito de odio. “¿No te gusta Vox? ¿Por qué? Porque te cortaría el grifo de la ilegalidad, ¿no?”, le dice el periodista al vendedor. 

Javier Negre también arrastra en su trayectoria una condena por “intromisión ilegítima en los derechos a la intimidad, al honor y la propia imagen” de una víctima de maltrato. El periodista apareció en el domicilio de los padres de la mujer e intentó que le diera una entrevista. Como no lo consiguió, y tal y como concluye la sentencia, se la inventó, mintió en el titular y “rayó la coacción”. 

Vox también ha colado a través de la publicación ultra Ok diario algunos de los bulos propios de su discurso, como el alojamiento de jóvenes migrantes en hoteles “con todo incluido: piscina y comida”. Algunos de los propietarios de los complejos hoteleros especificaron que los migrantes no tienen acceso a las zonas comunes como las piscinas, ya que permanecen cerradas como medida de prevención contra la COVID-19. En una publicación, el medio fundado por Eduardo Inda, difundió un vídeo en el que el conductor de una guagua se burlaba de los migrantes pidiéndoles que levantaran su muñeca para ver “la pulsera del todo incluido”. “Muy importante la pulsera para el hotel. Todo incluido: piscina, comida y todo”, se reía. Muchos de los migrantes ubicados en complejos han pasado más de tres días en el muelle de Arguineguín, sin acceso a duchas, con menos de un litro de agua diario y comiendo bocadillos tres veces al día y zumos envasados. Todos forman parte del sistema de acogida gestionado por el Ministerio de Migraciones. No están “de vacaciones”.

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