Denuncian ''vejaciones'' en un centro de Cáritas

Tres antiguos usuarios del centro Guajara de Cáritas, ubicado en el barrio de la Salud de Santa Cruz de Tenerife, denunciaron este jueves, en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, al coordinador del centro y a otros tres trabajadores del mismo por la supuesta entrega de comida caducada durante años, así como “un trato vejatorio, discriminatorio y maltrato psicológico repetido en el tiempo hasta que fueron expulsados del mismo”.

Según exponen los denunciantes en un comunicado, con sus quejas y denuncias pasadas y presentes “nunca han querido atacar a la institución de Cáritas en su conjunto”, organización a la que “respetan y valoran”, sino el trato que recibieron de las cuatro personas a las que se alude, como responsables del Proyecto Guajara de Cáritas durante el tiempo que estuvieron ellos allí. Su objetivo es “restañar el daño” y que, en adelante, los usuarios de ese centro sean tratados “con la dignidad que todo ser humano merece”.

La base de esta petición a la Fiscalía tiene su origen en el mes de agosto de 2010, momento en el que, según relatan, comienzan a darse problemas intestinales y vómitos en algunos usuarios. Ellos lo relacionan con el “evidente mal estado” de algunas comidas, la fecha de caducidad ya pasada en el momento de su ingesta, y una especie de “grasa o manteca de alta densidad que se usa para freír en grandes cantidades y cuyos recipientes pueden apreciarse en las grabaciones que se aportan a la Fiscalía”.

Además, los denunciantes hacen hincapié en que en el Proyecto Guajara de Cáritas eran los propios usuarios los que hacían la comida, de modo que “sabían muy bien la comida que había y la que no había, y cuáles eran sus condiciones y fechas de caducidad”. Por ello, decidieron grabar la comida caducada en video, lo que adjuntan como prueba.

Recuerdan que en el ámbito de la Comunidad Autónoma Canaria, el propio Gobierno regional, el año 2009, sacó a la luz pública un plan con el que pretendía aprovechar la comida próxima a caducar para que fuera servida a las organizaciones no gubernamentales que trabajan con personas necesitadas. Ya entonces se advirtió del peligro de esta medida, “por el riesgo real de que llegara comida caducada al consumo de personas”.

A los afectados les “sorprende” que entonces, ante esta propuesta del Gobierno de Canarias, Cáritas decidiera “desmarcarse aduciendo que ellos tienen su propio sistema de reparto de comida, cuando ahora se ve por nuestras denuncias que también en Cáritas se dispensa comida caducada”.

Así, en mayo del 2010 se tiene constancia de que una usuaria tinerfeña de una de estas ONG denunció que “se estaban dando productos en mal estado y comida caducada a la gente”, hecho este que ya entonces llegó a conocimiento del concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Santa Cruz, Ignacio González.

Además, este mismo miércoles se supo que en la Residencia Timanfaya de Las Palmas de Gran Canaria, un centro donde se atiende a mayores y adultos en situación de exclusión social, tuvo que intervenir una juez porque “los tenían sin darles apenas comida, en un lamentable estado de abandono al cuidado y la alimentación”, afirman.

En cuanto a los maltratos, las vejaciones y las conductas discriminatorias, siempre supuestas hasta que sean investigadas y en su caso enjuiciadas, los afectados aseguran que presentan “mucha y documentada información” que “debe quedar en secreto por si la Fiscalía quisiera investigar los hechos”.

Sin embargo, aclaran que las conductas a las que se hace referencia en la denuncia, “con expulsiones injustificadas, privaciones y variados castigos” de ser ciertas son “más propias de un régimen carcelario de otros tiempos que de un centro donde se trata de asistir a personas que tienen problemas”.

El proyecto Guajara de Cáritas Diocesana de Tenerife es una iniciativa residencial de acogida para personas sin hogar que funciona desde hace años en Santa Cruz de Tenerife, donde dispensa temporalmente alojamiento, comida y ayuda para el desarrollo personal y la integración social a 19 personas.

Cáritas lo niega

Cáritas Diocesana de Tenerife ha rechazado este jueves las acusaciones por presunta dispensa de comida caducada a los usuarios de una casa de acogida, además de posibles vejaciones y maltrato psicológico por parte de los responsables de la misma a varios de ellos que, según defiende esta entidad, son los mismos que solicitaron el pasado año su readmisión en la casa, “algo incomprensible ya que, supuestamente, eran objetos de malos tratos”, matizan.

Según exponen en un comunicado, los afectados por estos hechos ya interpusieron una denuncia similar contra la casa de acogida Guajara el 23 de noviembre del pasado año 2010 ante la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, el Diputado del Común, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y Cabildo de Tenerife, entre otros estamentos públicos.

Cáritas recuerda que, a raíz de dicha denuncia, fueron inspeccionados por estas administraciones con resultado negativo y sin poder detectar malos tratos, “de los que la dirección de Cáritas duda”, aseguran, dado que las personas denunciadas “gozan de la total y absoluta confianza de la dirección de la entidad”.

Con respecto a la comida caducada, explican que en todos y cada uno de los centros y casas de acogida de Cáritas se hacen compras semanales y mensuales para la alimentación de los usuarios, además de las donaciones de empresas y cooperativas, cuyos productos vienen a Cáritas junto con los que van a tiendas y supermercados. Y en el caso de Guajara, la despensa y la cocina la llevan los propios usuarios bajo la supervisión de los educadores del centro por lo que, a su juicio, es “fácil hacer fotografías de productos caducados, apartados para desechar”.

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