Acampada de técnicos de mantenimiento
Los trabajadores de mantenimiento del Servicio Canario de Salud han hecho pública su más enérgica repulsa ante la pretensión de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias de entregar a una empresa privada todo el control técnico de las instalaciones y equipamientos electrodomésticos del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, el Hospital Insular y el Materno. Un servicio del que llevan encargándose estos trabajadores desde hace 50 años.
Desde la plataforma denuncian que el Gobierno de Canarias pretende poner en manos privadas la explotación de los Planes de Eficiencia Energética, algo que ya venían desarrollando con recursos propios los trabajadores del servicio de mantenimiento.
Todo esto, afirman, lleva consigo el desplazamiento del personal propio del Servicio Canario de Salud (SCS), como personal de oficio, mandos intermedios e ingenieros, además de la eliminación de contratos para los eventuales y el arrinconamiento de los de plantilla.
La Plataforma asegura que la intención del Gobierno es permitir que la adjudicataria se convierta en intermediaria entre los proveedores energéticos y el SCS. Lo cual supondría un sobrecoste de 10 millones de euros en 5 años.
De esta empresa privada va a depender, por ejemplo, que en los quirófanos se den las condiciones óptimas de climatización, de seguridad o de inmediatez en la respuesta ante eventuales incidencias que puedan poner en peligro la vida del paciente.
La denominada CandelAcampada, tendrá lugar este martes y permanecerá activa durante 24 horas en la explanada de consultas externas del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
A las 9:00 horas comenzará la instalación de casetas y el despliegue de paneles informativos contra la Privatización de la Sanidad Pública. Más tarde habrá una concentración y un encuentro informativo con la participación de la Asociación Canaria por la defensa de la sanidad pública. Talleres infantiles, varios conciertos, un encuentro gastronómico y una asamblea completan el programa de la CandelAcampada.
Real Decreto Ley
Los trabajadores del Servicio de Mantenimiento del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín recuerdan que en abril de 2006, el Parlamento Europeo promulgó la directiva destinada a mejorar la eficiencia del uso final de la energía en los edificios públicos, con el objetivo de incentivar la financiación por terceros de aquellas inversiones necesarias para mejorar las instalaciones, utilizando parte del valor financiero del ahorro que estas mejoras produzcan para reembolsar al tercero los costes y los intereses de la inversión.
Una serie de medidas fueron publicadas para el impulso de la recuperación económica y el empleo donde se establecían las empresas de servicios energéticos como aquellas que afrontando el riesgo económico, invirtieran en las instalaciones a fin de que estas mejoraran su eficiencia y proporcionasen un ahorro reduciendo los costes. El pago de estos costes se haría en parte o completamente, de la obtención de los ahorros de energía por introducción de las mejoras de eficiencia en las instalaciones objeto de estas mejoras.
La actividad de estas empresas, comprende, según el Real Decreto, la construcción, instalación o transformación de obras, equipos y sistemas, su mantenimiento, actualización o renovación, su exploración o su gestión, derivados de la incorporación de tecnologías eficientes. Los trabajadores afirman que, “nada se dice acerca de las instalaciones ajenas a esta iniciativa y mucho menos del equipamiento”.
Y añaden que, “en 2011, la Dirección del SCS, al parecer siguiendo instrucciones de la Consejera de Sanidad, interrumpe la actividad de la comisión energética y en su lugar contrata a un técnico, mediante un contrato temporal, al que da la capacidad de planificar todas las medidas de ahorro energético, inversiones, suministros, mantenimiento y gestión de la ingeniería de todos los Hospitales”.
“Contempla un contrato a riesgo compartido que además incluye; inversiones a financiarse con el 50% del ahorro, mantenimiento integral, gestión y control, no sólo de las instalaciones energéticas en las que se invierta, sino el resto de instalaciones de los centros, el suministro de energía eléctrica y el suministro de gasoil. Introduciéndose, de esta manera, contratos ajenos al ahorro energético, lo que supone un aumento artificial del volumen a contratar”. Esto implicaría una restricción de la competencia, al aumentar las clasificaciones y los requerimientos a los licitadores para poder ofertar“, explican en su escrito.
Los trabajadores denuncian que se manejarían contratos en torno a los 30 millones de euros por Hospital en los 5 años previstos, sólo en el suministro de energía y el mantenimiento actualmente contratado, “sin contar con los contratos adicionales y se externalizarían un conjunto de tareas que se desarrollan actualmente por el personal del Hospital”.