Casi 50 aeronaves se reúnen para una prueba de combate
Las Fuerzas Armadas han reunido este año en su ejercicio anual de combate y defensa aérea en Canarias a 357 militares y 47 aviones, con apoyo de aeronaves de países aliados de la OTAN, como un Awacs con base en Alemania, un escuadrón de F-16 de Bélgica y una nave de abastecimiento de la RAF. Los aeródromos militares de Canarias acogen desde 2004 este ejercicio anual, que en esta ocasión se prolongará desde el 5 hasta el 20 de abril e implica a las bases de Gran Canaria y Lanzarote.
La Base Aérea de Gando acoge en esta ocasión a 261 militares, siete aviones F-16, catorce F-18M, doce EF-2000 y cinco C-101, que se ejercitan en una zona marítima delimitada a 150 kilómetros al este, 370 al oeste y 350 al sur de Gran Canaria. Además, desde el Aeródromo Militar de Lanzarote se unen al ejercicio otros 76 militares y ocho aviones, uno de ellos un VC-10 de abastecimiento de combustible en el aire, de las Fuerzas Aéreas del Reino Unido (RAF).
El jefe del ejercicio, denominado DACT-DACEX, el coronel Ángel Fernández de Andrés, ha asegurado este viernes en la presentación del entrenamiento que la defensa aérea de España está garantizada por la pertenencia de país a la OTAN, que emplea los recursos que las naciones ponen a disposición del Sistema Integrado de Defensa Aérea de la Alianza. Para preparar los medios de defensa, el Mando Aéreo de Combate (MACOM) realiza el ejercicio DACT-DACEX 2013 con unidades de caza y ataque, el sistema de mando y control y otras unidades auxiliares, que utilizan los aeródromos militares de Gran Canaria de Lanzarote.
Este entrenamiento incluirá al Regimiento de Artillería Anti Aérea 94 del Ejército de Tierra, con base en Gran Canaria, que se desplegará en Gando los días 16 y 17 de abril para su integración en el sistema completo de defensa aérea. Además, el Mando Aéreo de Canarias (MACAN) colabora en la ejecución del ejercicio con los medios del Ala 46, 802 Escuadrón, Grupo del Cuartel General y las bases en Gran Canaria y Lanzarote, y se encarga de facilitar el despliegue de todas las unidades involucradas con el apoyo de sus instalaciones.
Fernández de Andrés ha precisado que el ejercicio persigue el entrenamiento de las capacidades de Mando y Control del Ejército del Aire en una campaña de superioridad aérea, incrementar el nivel de preparación para el combate aire-aire de sus unidades de caza y de un escuadrón de F-16 de la Fuerza Aérea de Bélgica. Asimismo, ha destacado que esta actuación sirve para ejercitar el Sistema de Defensa Aéreo de la Islas Canarias.
El desarrollo del ejercicio mantiene activos a todo el personal durante unas nueve horas al día, ya que en su primera fase es teórica, con conferencias de seguridad en vuelo, armamento y tácticas, entre otras áreas, que potencian las bases para el adiestramiento en vuelo. La fase práctica consta de misiones de combate aéreo en una gran variedad de escenarios y un amplio número de aviones, con el objetivo de elevar la operatividad entre las unidades participantes, así como evaluar y mejorar las tácticas, técnicas y procedimientos empleados.
Menor presupuesto
El coronel jefe ha reconocido que los ajustes por la crisis económica ha recortado el presupuesto y que los entrenamientos más básicos y con menor número de aviones combatientes se realizan en simuladores, dejando para el ejercicio real aquellos que requieren un mayor número de medios.
Por su parte, el comandante y jefe del destacamento Ala-11 de Morón (Sevilla), Juan Antonio Carrasco, ha explicado que el ejercicio tiene una complejidad gradual: “Empezamos con misiones sencillas y menos numerosas, como 4 contra 4, para finalizar la semana con misiones que pueden tener involucrados a cerca de 30 aviones”. Carrasco ha agregado que este es un entrenamiento “muy provechoso” para los pilotos del Ejército del Aire porque comparten tácticas, técnicas y procedimientos con otras unidades nacionales y, en este caso, con un escuadrón de Bélgica.
En este ejercicio participan, además de los aviones con base en Canarias, otras unidades que se han desplazado desde Morón, Torrejón de Ardoz, Albacete, Zaragoza y Salamanca.
