Atención, se rueda
Rosa Escrig Tejera siempre está yendo de un lado para otro resolviendo imprevistos. Ella es la directora y principal impulsora de Cámara y Acción, la primera escuela de cine en Canarias y una de las primeras de España dedicada al público infantil y juvenil. El centro abrió sus puertas hace solo un mes en el centro de Las Palmas de Gran Canaria, y rebosa dinamismo y actividad desde el vestíbulo. Ya han pasado por sus aulas 43 alumnos y pretenden ampliar el local alquilando la parte baja, que consta de 300 metros cuadrados.

A esta joven grancanaria su vocación por la interpretación le llegó muy pronto, cuando con 14 años empezó a hacer teatro aficionado. La idea de crear esta escuela se le ocurrió hace tres años, mientras impartía unos cursos de verano. “Me di cuenta de que los niños, al hacer teatro, empezaban a traer aparatos tecnológicos a las clases y querían utilizarlos, pero no sabían cómo”.
A raíz de esto fundó un pequeño taller de cine y fue impartiendo clases en colegios. La cosa funcionó, pero se dio cuenta de que si quería transmitir sus conocimientos de forma plena necesitaría un espacio y equipos propios. Presentó su proyecto al programa de emprendeduría de la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP), donde le convencieron de que lo llevase a cabo.
“Esto ha sido realidad porque estamos muy bien financiados y ha estado muy bien pensado”, comenta Rosa. Aunque solo llevan un mes dando clases, los trabajos previos han durado siete meses. “Las obras las hizo una asociación solidaria, muchos muebles son de segunda mano y hemos dedicado mucho tiempo analizar qué tipo de clases íbamos a dar y cómo”, cuenta.
“Para nosotros poner en funcionamiento estos cursos es también un reto, porque no tenemos una referencia. Hay que tener en cuenta que no sólo somos la primera escuela de cine para niños de Canarias, sino también una de las primeras de España, y lo que existe a nivel nacional no son empresas sino asociaciones”, explica. Sin embargo, tras un mes en funcionamiento las perspectivas para Rosa Escrig son muy buenas.
Ismael, de 13 años, lleva en la escuela desde que se abrió el primer curso, y una de las cosas que más le gusta es la dirección. “Los profesores también nos enseñan a editar, tenemos unos buenos programas y creo que nos quedan bien los trabajos”. Sin embargo Alicia, con sus 12 años, se decanta más por la interpretación, y para ella la relación entre los compañeros es muy buena. “Todo esto está muy bien y se lo recomiendo a todo el mundo”, comenta decidida.
Los miércoles son días de rodaje, y de entre los alumnos aparece Emilio, de 12 años, que con sus gafas muy al estilo de Woody Allen habla con mucha seguridad. “Dependiendo del momento es más o menos fácil dirigir, porque hay algunos días que están medio vacilones, pero en general se portan bien”, explica refiriéndose a sus compañeros.
Rosa advierte que “esto no esto no es una fábrica de joselitos ni de marisoles”, sino de que “aprendan usar las nuevas tecnologías de una manera responsable, lúdica, artística y creativa”. Lo dice también por los padres que se empeñan en que su hijo sea actor. “Se trata de fomentar un área determinada según la personalidad de los niños”, matiza.
Desde Cámara y Acción no pretenden sólo centrarse en los jóvenes, por eso tienen pensando iniciar los cursos para adultos a partir de octubre. Al tratar con personas de más edad, los cursos variarán sensiblemente. “Por ejemplo, hay grupos exclusivamente de interpretación para la cámara, porque hay gente a la que le gusta o porque quieren perder el miedo escénico, pero también tendremos cursos de guión y de edición en 3 dimensiones, que con niños no podemos realizar”, explica Rosa.
Iniciativas como la de Cámara y Acción ponen de relieve que, poco a poco, la formación audiovisual se va abriendo camino en la sociedad canaria. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria inicia este próximo curso el Grado en Comunicación Audiovisual y Multimedia.
Pero al preguntar a Rosa Escrig sobre la formación y el panorama audiovisual en Canarias, su respuesta no es muy positiva. “Creo que formación audiovisual en Canarias no hay. El Aula de Cine de la universidad lo fomenta bastante, pero no hay nada más. Ahora mismo el panorama lo veo en blanco y negro”.