Atrapado en Estambul sin poder regresar a Gran Canaria

Estambul (Turquía).

Silvia Álamo

Las Palmas de Gran Canaria —

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Alberto Artiles viajó a Estambul para acudir a una cita médica el pasado 10 de marzo. Cuando se subió al avión en Gran Canaria no se imaginó que los siete días que iba a pasar en la ciudad más poblada de Turquía se iban a alargar hasta los más de 60. Dos eternos meses sin respuestas y con la incertidumbre de no saber cuando se reencontrará con su familia, especialmente con su padre quien le pregunta insistentemente cuándo llegará a casa. Hasta en tres ocasiones le han cancelado el viaje de vuelta sin ni siquiera saber si en algún momento recuperará ese dinero.

La declaración del estado de alarma en España le pilló en la ciudad turca, por lo que el día 15 de marzo le cancelaron el viaje de vuelta para el día 17 debido al gran brote de contagiados en el país. En ese momento contactó con la embajada donde simplemente le pidieron sus datos personales sin darle una respuesta certera de cuál podría ser su destino. La única explicación que ha recibido hasta el momento es que no le ponían un vuelo de repatriación porque “eran muy pocas personas”. 

Mientras tanto, Artiles continúa costeándose todos los gastos que le han supuesto estos más de dos meses en Estambul. Ha comprado hasta tres pasajes para intentar llegar a la Isla. El primero para el 5 de abril, con la compañía Air Serbia, y su primer destino  era Düsseldorf, en Alemania, desde donde viajaría a Gran Canaria con Ryanair. “Unos días antes me cancelaron el vuelo y ahora tengo problemas para que me devuelvan el dinero”, cuenta. Considera una “desfachatez” por parte de las compañías aéreas que se “aprovechen” de la situación. “Tienen la cara de poner el billete como disponible, lo compras y te cancelan el vuelo y ya está”, afirma. 

El siguiente vuelo lo había comprado para el 28 de abril con la compañía Turkish Airlines para llegar hasta Amsterdam, capital de los Países Bajos, para desde allí volar a la Isla con Transavia, un viaje posteriormente cancelado. “Ahora mismo podría llegar a Amsterdam pero allí la estancia es mucho más cara que en Turquía, sería una locura”, señala. A todo esto, la embajada española le ofreció un vuelo al que no le daba tiempo llegar, según cuenta, que le llevaba  hasta Rusia, donde se tenía que quedar una noche sin tener la certeza de que sería el definitivo. “No me han facilitado nada las cosas”, lamenta. 

Está solo en Turquía, pero esto no solo le afecta a él, también a su padre quien cuenta los días para que su hijo vuelva a casa. “Está desesperado preguntándome cuando llego a la Isla; él ya no conduce y siempre salía conmigo. Ahora está en su casa esperando a que llegue”, deplora. Artiles aún no sabe cuando llegará a casa, la única certeza que tiene es que el día que pise su tierra comenzará su cuarentena en Gran Canaria, ya que el Gobierno obligará a partir de este viernes a pasar 14 días confinadas a las personas llegadas del extranjero. Solo podrán desplazarse para ir a centros sanitarios, comprar comida, fármacos o bienes de primera necesidad y tendrán que hacerlo con mascarilla. 

La pandemia de la COVID-19 no ha afectado especialmente a Turquía, relata, asegurando que la situación “ha sido menos agresiva” que en España. “De lunes a viernes la gente ha salido a la calle sin problema habiendo un menor número de afectados”, detalla. Si bien han cerrado los centros comerciales y la mayoría de las zonas turísticas, las tiendas de alimentación y los pequeños comercios de ropa y comunicación permanecen abiertas. “Lo han llevado muy bien”, sentencia. 

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