El armador del buque birtánico 'Cheshire' y el dueño de la carga de fertilizantes aseguran que no hay peligro en la descarga de la mercancía
El armador del buque británico MV Cheshire, atracado en Motril (Granada) desde el 13 de septiembre, y el propietario de la carga de fertilizantes que se incendió un mes antes a 60 millas de Canarias han asegurado que no existe peligro alguno para la población en la descarga de esta mercancía.
En un comunicado remitido a Efe han informado de que, como en todas las tareas relacionadas con el buque, a los trabajadores se les proporciona el equipamiento necesario para su protección de acuerdo con las normas vigentes.
Recalcan también, tanto el armador como el propietario de la mercancía, la empresa Yara, que son muy estrictos con el bienestar de los trabajadores, tanto los propios como los que contratados desde fuera.
Mantienen que el buque carguero, que llegó el pasado 13 de septiembre al puerto de Motril, transportaba un fertilizante común destinado a la agricultura (NPK), y que parte de la carga sufrió una descomposición química a consecuencia del incendio ocurrido en aguas internacionales cercanas a las islas Canarias.
El buque fue llevado hasta el puerto por el remolcador Red Sea Fos y, “por precaución y seguridad” y siguiendo los consejos de Salvamento Marítimo, no se pusieron en marcha sus maquinas principales.
Aseguran que en todo momento se han mantenido los servicios de expertos en fuegos y química para asegurar que el buque esté seguro hasta que se haya completado la descarga residual que queda.
Durante este periodo, los expertos han subido a bordo varias veces para estudiar el estado de las bodegas, coger muestras, mirar el estado del buque y asegurar que la carga ya se había descompuesto.
Apuntan que, tal y como declaró el puerto de Motril, el uso del fertilizante NPK es muy común en la agricultura y se puede comprar en cualquier centro de jardinería, donde se vende en forma de bolitas azules.
Después del incidente del buque en el que se descompuso la carga emitiendo un humo tóxico, el fertilizante NPK se ha descompuesto en su totalidad.
Desde el día 25 de agosto, cuando ya había dejado de descomponerse y no emitía humo, se ha monitorizado la carga a diario, señalan en el comunicado, en el que mantienen que este fertilizante es un producto seguro y no está clasificado como peligroso por la Organización Internacional Marítima.
Está previsto que los análisis de las muestras se completen a finales de esta semana y se pueda descargar lo que queda pendiente, momento en el que se evaluará qué proporción del producto todavía puede ser utilizado.
El resto será eliminado por una agencia experta en el manejo de este tipo de residuos con todas las medidas de seguridad requeridas en estos casos y siguiendo las normativa vigente, añaden.