La búsqueda en Las Quemadillas se prolongará una semana más
CÓRDOBA, 28 (EUROPA PRESS)
Las nuevas labores de búsqueda de pistas sobre el paradero de Ruth y José, los dos niños desaparecidos en Córdoba hace cerca de nueve meses, se prolongarán al menos una semana más en las parcelas de la finca de los abuelos paternos en Las Quemadillas, sin que esté previsto rastrear el río Guadalquivir, como ya se ha hecho en otras ocasiones y sin resultados.
Así lo ha detallado a los periodistas, la abogada de la madre de los pequeños, María del Reposo Carrero, tras asistir a una reunión en torno a las 13,00 horas en los juzgados en la que han estado presentes el juez del caso José Luis Rodríguez Lainz, el abogado que ejerce la defensa, José María Sánchez de Puerta, el comisario Serafín Castro y los geólogos y arqueólogos de las universidades de Huelva, Córdoba y Madrid.
En dicho encuentro han analizado los trabajos y han confirmado la continuidad de los mismos la próxima semana en las distintas parcelas de la finca, donde aún continuarán los expertos a la espera de estudiar los resultados, tal y como ha detallado a los periodistas la letrada de Ruth Ortiz, quien precisamente ésta última se ha acercado unos instantes a la finca en la mañana de este jueves, y “se encuentra mal y desesperada”, según Reposo Carrero.
Por otra parte, los trabajos han concluido sin resultados por cuarto día consecutivo pasadas las 14,30 horas en las parcelas de la finca de Las Quemadillas, con un amplio dispositivo con peritos que centran los trabajos de rastreo con el uso de georradar, como ya se ha realizado en otras fases del caso, además de una máquina excavadora, sin que por el momento halla resultados que esclarezcan la investigación.
En declaraciones a Europa Press, el abogado Baldomero Sánchez de Puerta, que también ejerce la defensa de José Bretón, padre de los niños y único imputado en la causa, ha explicado que “los técnicos siguen buscando y excavando con esfuerzo en puntos calientes o anómalos que ellos han detectado, pero siguen sin encontrar nada”.
En concreto, las prospecciones en los terrenos con el georradar se dan por concluidas, así como la labor de los geólogos, mientras que ahora continuarán trabajando en los próximos días los arqueólogos, sin que hasta ahora el dispositivo facilite resultados y pruebas, salvo el hallazgo de unos restos óseos de animales que, a juicio de la acusación particular, “no significan nada”.
Hace dos semanas el operativo extrajo de los terrenos gran cantidad de tierra y arrancó árboles, al tiempo que se ha fotografiado la zona con un helicóptero de la Policía Nacional con una cámara térmica. Además, en los trabajos está presente el padre de los niños, José Bretón, único procesado en la causa, quien ya se muestra “cansado”, según la defensa.
Entre otras labores, los expertos de las universidades de Huelva y Córdoba y la Politécnica de Madrid han sido requeridos para realizar termografías para lo que se han servido del helicóptero con el objetivo de detectar anomalías del subsuelo por las diferencias de temperatura de los elementos, como tuberías o enterramientos.
LOS NIÑOS “NO ESTÁN EN LA FINCA”
No obstante, según el responsable de la empresa del georradar, Luis Alvial, “hay un 99 por ciento de probabilidades de que los niños no están en ninguna de las dos viviendas”. Y respecto a la zona del huerto, “el porcentaje de no encontrar nada es del 95 por ciento”. A ello se une la opinión del abogado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, quien sostiene que “si después de esta búsqueda no se obtienen resultados, solo se demuestra que los niños no están aquí y perfectamente pudieron llegar al Parque Cruz Conde”.
Los trabajos de hace dos semanas se efectuaron con el uso de maquinaria pesada, como máquinas excavadoras y otros medios sofisticados, y en todo momento con la presencia del padre de los niños, quien también estuvo en el registro de la casa de dos plantas, y concluyeron sin resultados.
Aparte de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), participaron en el dispositivo miembros del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de Policía, especializado en detectar zulos, entre otras materias; especialistas de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes (Etsiam) de la Universidad de Córdoba (UCO), y operarios del Ayuntamiento de Córdoba.
“MATARLOS Y HACERLOS DESAPARECER”
Cabe destacar que, según recoge el auto de procesamiento, el progenitor llegó a las 13,46 horas a la finca acompañado por sus dos hijos y no salió hasta las 17,30 horas. Durante ese espacio de tiempo, a juicio del juez, Bretón aprovechó para realizar el plan que supuestamente ideó desde hacía casi un mes, después de que su mujer decidiera finalizar la relación matrimonial.
En el último auto, el juez José Luis Rodríguez Lainz relata que “si lo que pretendía el encartado era causar el mayor mal posible a su esposa en despecho por la que consideraba humillante ruptura de la relación matrimonial, es evidente que la solución que menos problemas podría acarrearle era la de matar a sus dos hijos y hacerlos desaparecer; contando como contaba de un amplio margen de tiempo para organizar un pequeño habitáculo para dar cabida a lo que no eran sino dos pequeños bultos con un peso no muy superior a los 30 kilos en total”.
No obstante, en dicha parcela ya se ha rastreado en numerosas ocasiones, en algunas de ellas se llegaron a tirar tabiques del interior, e igualmente se ha buscado en los alrededores de la finca, todo sin resultados. Aún así, la opción de la parcela y el habitáculo se impone al escaso margen de tiempo del que gozó Bretón en su traslado a Las Quemadillas a mediodía del 8 de octubre o en su posterior desplazamiento de allí al Parque Cruz Conde, según razona el togado en su escrito.